•Capítulo 110•

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Los Guardias de Hierro se dispersaron a los lados, dejando un pasillo en medio.

Zong Zheng Yu Zhan caminaba tranquilamente hacia ellos, vestido de blanco, sin mancha de polvo. Su expresión era fría, carente de alegría o tristeza, su rostro pálido y delgado, algo enfermizo, igual que antes.

Detrás de él iban dos ancianos de la secta Tung Chiao y algunos seguidores, no muy numerosos en número pero de porte imponente.

Los guardias de ambos lados parecían algo temerosos al verle. Los caballos parecieron percibir el estado de ánimo de su amo e involuntariamente retrocedieron dos pasos.

Huai En miró fijamente a Zong Zheng Yu Zhan.

La expresión de Zong Zheng Yu Zhan rara vez mostraba fluctuaciones. Miró profundamente a Huai En y le dijo: — Huai En, he sido complaciente contigo en todos los sentidos. ¿Aún quieres presionarme más?

Huai En frunció los labios. — Debo llevármela.

Zong Zheng Yu Zhan negó con la cabeza. — Excepto ella, nadie puede irse.

La voz de Huai En se volvió fría. — ¿A cuánta gente más quieres obligar con tu obsesión? Madre lleva muerta mucho tiempo. No la encontrarás en nadie.

Un brillo apareció en los ojos de Zong Zheng Yu Zhan mientras le miraba. — No necesito que me enseñes. Deja atrás a Qing'er y volveré a prescindir de ti.

Huai En miró a Xiao Yu, y dijo con calma: — A menos que muera, me la llevaré.

Los ojos de Zong Zheng Yu Zhan se oscurecieron ligeramente. Se volvió hacia Qing'er y le dijo suavemente: — Qing'er, tu tío no te ha tratado mal. No seas testaruda. Vuelve con tu tío.

Xiao Yu vaciló, mirándole con una pizca de reticencia. — Él no... me ha tratado mal, pero quiero vivir mi propia vida.

— Esa no es la vida destinada para ti. La familia Jin es la responsable de la muerte de toda tu familia.

Xiao Yu apretó los labios, luchando por controlarse. — Pero... Jin Xiao Bao no es... Es mi hermano. Quiero a mi hermano.

— Es el joven maestro de la familia Jin, y no puede escapar a la culpa. No debes ser tan ingenua. Si tus padres lo supieran, probablemente no podrían descansar en paz.

Los ojos de la niña enrojecieron y exclamó: — Siempre me dices estas cosas, pero no me atrevo a odiar a mi hermano. Es mi preferido. Sin él, yo habría muerto hace mucho tiempo. ¿Cómo se le puede culpar a él de la maldad de sus padres? Me salvó y me trató con tanta amabilidad. Mis padres eran personas razonables; no serían tan parciales como usted. Usted me ha metido casualmente en la Organización Ortodoxa, ¡pero yo no quiero estar allí en absoluto! No dejas de llenarme la cabeza con esas ideas, ¡pero yo no quiero formar parte de la Organización ortodoxa!

*Cambié iglesia a Organización ya que no me suena bien Iglesia.

La expresión de Zong Zheng Yu Zhan se ensombreció mientras suspiraba: — Qing'er, aún eres demasiado joven para discernir el bien del mal. Tu tío está haciendo todo esto por tu propio bien. ¿Vas a quedarte de brazos cruzados y dejar que te engañen?

— La Organización Ortodoxa y la familia Xue tienen profundos lazos. La Organización Ortodoxa es tu hogar. Cuando crezcas, lo entenderás.

Xiao Yu le miró con una mezcla de lástima y resistencia, conociendo el profundo dolor de su corazón del que nunca podría escapar. Pero su vida no estaba destinada a ser vivida por su bien. A pesar de lo que él dijera, sin importar cuánto sentido tuviera o no, ella sólo quería estar de vuelta al lado de su hermano. Aunque su hermano no quisiera casarse con ella, siempre sería su hermano.

•Blooming Flowers, Silent Sorrow• Traducido al español. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora