Finn:
Después de salir del quirófano, me fui rápidamente a mi departamento. Necesitaba hablar con alguien, así que llamé a Andrea. Hablamos por más de dos horas. Estaba muy enojado. Sentía que estaban jugando con su mente, queriéndole hacer creer que su hermano estaba vivo. Todo era tan extraño. Andrea me dijo que había imaginado ver a su hermano en la clínica.
Para añadir a la confusión, el ex novio de Gina había desaparecido de repente. El ex novio de Andrea estaba en el hospital y, coincidentemente, Lily no había ido a trabajar hoy al hospital, ni siquiera se había reportado enferma. Todo esto era enigmático. Mi cabeza estaba llena de opciones, incluso las más incoherentes.
Decidí revisar la investigación que Zeligh había hecho tiempo atrás sobre Marco, así como los informes del hospital y de la funeraria. Vi las fotografías que la policía tenía en sus archivos sobre el caso. Todo indicaba que, indudablemente, Marco estaba muerto. Pero algo más estaba sucediendo, y yo estaba dispuesto a todo para averiguarlo.
El domingo me sumergí en investigaciones, hipótesis y teorías. Una cosa me llevaba a otra, y sin darme cuenta, pasé todo el día investigando sobre Marco. Llamé a gente del pasado de la vida de la familia de Andrea e incluso fui a visitar a Paola, quien había regresado a Nueva York hace tres días. Le pedí detalles sobre Marco y le expliqué por qué, pero ella ya sabía todo porque había hablado con Andrea.
Estaba levantando piedra por piedra, retrocediendo en el tiempo y tratando de revivir y recorrer el camino de Marco un mes antes de morir. Estaba seguro de que allí encontraría lo que nadie había visto.
- Complicado... Se me ocurren algunas opciones, quizás ya las analizaste - dijo Gerard, tratando de ayudarme un poco.
Lo había llamado por teléfono y llevábamos más de una hora discutiendo el tema del hermano de Andrea. Le informaba de todo lo que tenía y de cómo estaba tratando de unir el pasado con el presente. Necesitaba a Gerard porque pensaba más rápido que cualquiera.
-Que esté vivo es la última de mi lista - le advertí.
-Sí... también es la última opción que considero. Pienso que pueden haber buscado a un hombre parecido a Marco para confundir a Andrea. Ella lo vio y, ¿cuántos años tenía él? - preguntó Gerard mientras lo escuchaba teclear en su ordenador.
- Casi 19 años, estaba a un mes de cumplirlos. Ella tenía 16 años, por lo que Marco debería tener 30 años- expliqué, leyendo el acta de nacimiento de Marco.
- Ok... En ese momento apenas era un muchacho, y hoy sería un hombre. Su físico debería haber cambiado bastante. Así que no sería muy loco que sea alguien parecido. Andrea recuerda mucho las cosas de su hermano; puede haberle dado esa información a Lily. Me da a pensar que es ella la que está detrás de esto, con ayuda, por supuesto -Gerard armaba su teoría, pero ya la había pensado y no me cerraba completamente.
- Lo pensé... Podría ser el contacto del viejo, porque no encontramos a quién vino a ver a Nueva York. Pero lo que no me cierra es por qué atacaría a Marcelo. Es su amigo, y ya sabemos que planeaban juntos cómo manejar a Andrea. ¿Lucio? ¿El ex novio de Gina? Era muy amigo de Marcelo, Marco y Mattia. Todos eran un grupo de jóvenes, salvo a Mattia. Hablé con él; a los otros les pasó algo. Pero Lucio y Lily no se conectan en nada, y Marcelo seguía siendo amigo de él. Cuando investigo eso, algo no termina de cerrar- le expliqué, rascándome la cabeza. Me estaba volviendo loco.
-¿Dónde está el idiota de Enzo? -preguntó Gerard de la nada. Me había olvidado de él, la verdad.
-En prisión, en Italia -respondí de manera seca.
-¿Y él no era nada de ninguno de ellos? -inquirió, y me confundí un poco.
- No, no lo creo, pero no busqué nada nuevo de él. Debería chequear - anoté de inmediato lo que me decía Gerard porque se me había pasado por alto.
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Sencilla dignidad- La liberación de los secretos - Libro II
RomanceEn ocasiones, las ataduras que nos aprisionan nos sumergen en una oscuridad intrincada, donde solo los secretos más profundos de nuestros corazones encuentran refugio. Es entonces cuando el orgullo y la vanidad irrumpen, desatando la destrucción a s...