👩‍❤️‍💋‍👩MI MISS VICTORIA 👩‍❤️‍💋‍👩

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ּ ֶָ֢.જ⁀➴˚˖𓍢ִ໋👩‍❤️‍💋‍👩✧˚.🎀༘⋆

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Feli se acomodó en su asiento, mordiéndose ligeramente el labio mientras revisaba el examen de matemáticas que acababa de recibir. Un 4, otra vez. El desánimo era palpable en su rostro, y aunque trataba de concentrarse, los números siempre parecían confundirla más de lo que la ayudaban. Al frente, la profesora.Victoria, una joven de cabello largo rojo cobrizo y ojos azules penetrantes, caminaba entre las filas de alumnos repartiendo los exámenes. Su mirada se posó en Feli por unos segundos antes de acercarse a su escritorio.

— Feli, ¿podemos hablar un momento?
-dijo Victoria en voz baja, inclinándose ligeramente hacia ella. Feli levantó la mirada, notando lo cerca que estaban.

El aroma de Victoria era embriagador, pero trató de mantener la compostura.

- Claro, profe —respondió Feli, intentando sonreír.

Una vez que la clase terminó, Victoria la esperó en su escritorio. Feli se acercó, nerviosa, sabiendo que su rendimiento en matemáticas no estaba siendo el mejor.

— He notado que estás teniendo dificultades en las últimas semanas — comenzó Victoria, su tono suave pero firme—. Y no quiero que sigas bajando.
Sé que puedes mejorar, pero necesitas ayuda.

Feli asintió en silencio, sintiéndose avergonzada. A pesar de todos sus esfuerzos, simplemente no lograba entender algunos conceptos.

-— Puedo ofrecerte tutorías -sugirió
Victoria, cruzándose de brazos y mirando a Feli con una expresión neutral, aunque en sus ojos había un destello de algo más—. Te ayudaré a mejorar, ¿qué te parece, nena?

Feli se sorprendió por la propuesta. No esperaba tanta cercanía de su profesora, pero tampoco podía negar que necesitaba el apoyo. Además, algo en la forma en que Victoria la miraba la hacía sentir extraña, como si hubiera algo más detrás de sus palabras.

— Me... me encantaría, profe. Realmente lo necesito —respondió finalmente Feli, intentando no sonar demasiado ansiosa.

- Muy bien, baby. Nos veremos esta tarde en mi despacho a las 4 -concluyó Victoria, con una pequeña sonrisa que Feli interpretó como más que solo profesional.

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