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Era una tarde tranquila en el canal de Feli. Como siempre, estaba en su stream, riendo y compartiendo anécdotas con su chat. Todo iba normal, hasta que un comentario le dio una idea que la hizo sonreír de oreja a oreja.
—Gente, ¿qué les parece si llamo a Victoria para que venga y me deje maquillarla en vivo? —preguntó Feli, con una mirada de complicidad hacia la cámara. El chat explotó de emoción, pidiendo que lo hiciera, animando a Feli y diciendo que no lo dejara escapar.
Feli, con su energía característica, agarró el teléfono y, en segundos, llamó a su novia. Victoria no era tan fanática de salir en cámara, pero cuando Feli le prometió que sería divertido, aceptó de mala gana.
—No sé cómo me convenciste para esto, Feli —dijo Victoria, entrando en la toma con una expresión de fastidio fingido—. Pero bueno, supongo que vale la pena por el contenido, ¿no?
—¡Eso, amor! Va a verte genial —respondió Feli con entusiasmo mientras preparaba su mesa de maquillaje.
Victoria se sentó frente a Feli, mirando a la cámara con cara de pocos amigos, como si estuviera a punto de entrar a una sala de juicio. Mientras Feli comenzaba a maquillarla, explicó en voz alta los pasos para el chat.
—Chicos, hoy vamos a hacer un maquillaje lesbiano —dijo Feli, guiñando un ojo mientras aplicaba sombras en tonos cálidos que recordaban a la bandera lesbiana. Unos tonos rosados, morados y naranjas que mezclaban perfectamente con los ojos de Victoria.
Mientras Feli concentraba toda su atención en el maquillaje, Victoria no paraba de hacerle bromas para desconcentrarla.
—Mami, dame un besito —dijo Victoria con voz suave, mientras se acercaba a la cara de Feli.
El chat estalló en carcajadas, disfrutando cada momento de la interacción entre las dos. Feli, roja como un tomate, intentó seguir maquillando sin dejar que su novia la interrumpiera.
Pero Victoria, sin dejar de sonreír, siguió con su juego. Cada vez que Feli intentaba concentrarse, le lanzaba más apodos cariñosos, como "nena mía", "totó rico" o "hermosa". A medida que el maquillaje avanzaba, Victoria se ponía más traviesa.