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Aviso:Está bien feo el cap😭 ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ ₊ ⊹ ˑ ִ ֶ 𓂃
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La mansión Ramírez era conocida por su grandeza y elegancia, ubicada en lo alto de una colina en Puerto Rico. Victoria Ramírez, la hija menor, vivía una vida acomodada y despreocupada, rodeada de lujos y amistades de alta sociedad. Pero todo cambió el día en que Feli llegó a la puerta de la mansión.
—Buenos días, señora —dijo Feli, de pie junto a su madre, quien ya trabajaba en la mansión como sirvienta desde hacía años—. Estoy buscando trabajo, puedo ayudar con lo que sea.
El ama de llaves la evaluó con ojo crítico, pero tras un breve intercambio, le dio una oportunidad.
Desde el primer día, Feli trabajó con dedicación. Su carácter humilde y su belleza natural no pasaron desapercibidos, especialmente para Victoria, quien, desde la primera vez que la vio, no pudo evitar fijarse en ella.
Una tarde, mientras Victoria estaba en la sala con sus amigos, las cosas tomaron un giro inesperado. Entre risas y bromas, Ania, una de sus amigas, pidió un jugo.
—¡Sirvienta! —gritó Ania, apuntando a Feli con desdén—. ¿Puedes traerme un jugo?
Feli obedeció sin protestar y, pocos minutos después, apareció con un vaso en la mano. Pero al darle el jugo, Ania lo probó y torció la boca con disgusto.
—¡Esto sabe horrible! —exclamó antes de arrojar el contenido del vaso a la cara de Feli.
El líquido frío empapó el rostro de Feli. Por un momento, la habitación quedó en silencio, todos observando con una mezcla de sorpresa y burla contenida. Feli no dijo nada, pero sus ojos se llenaron de lágrimas mientras intentaba limpiarse la cara con las manos temblorosas.
—¡¿Qué demonios hiciste, Ania?! —gritó Victoria, poniéndose de pie de inmediato.
—¿Qué? Es solo una sirvienta —respondió Ania con indiferencia.
—¡Es una persona! ¡Tienes que irte! —ordenó Victoria, furiosa.
—¿Estás hablando en serio? —protestó Ania, pero Victoria no la dejó terminar.
—¡Fuera de mi casa!
Cuando sus amigos se marcharon, Victoria se acercó a Feli, que seguía en el lugar, con la cabeza gacha.
