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El stream había comenzado con toda la energía que caracterizaba a Feli y Angie, ambas llenas de entusiasmo. Esa tarde, habían decidido hacer una sesión especial disfrazándose como personajes de *Subway Surfers*, Feli como la chica y Angie como el chico. Desde el principio, el ambiente estaba lleno de risas y bromas, y el chat no dejaba de reaccionar a cada cosa que hacían.
Feli y Angie, ambas con atuendos improvisados pero sorprendentes, se movían por la cámara entre risas, ajustando detalles y buscando la mejor pose para imitar a los personajes del juego. Los seguidores en el chat estaban encantados, comentando lo bien que lucían, haciendo chistes y proponiendo poses para que imitaran.
Mientras buscaban poses en Pinterest, a Feli le llegó un mensaje a su teléfono. Sin darle mucha importancia, lo ignoró. En ese momento, su atención estaba completamente en el stream, y no quería romper la concentración. Con el teléfono a un lado, continuó buscando una pose junto a Angie. Sin embargo, después de unos minutos, llegó otro mensaje, esta vez de Victoria, su novia, conocida por todos como Young Miko.
La sonrisa de Feli se borró al leer el mensaje. Sentía cómo el corazón se le oprimía y un nudo se formaba en su garganta, pero intentó disimular. Sabía que no podía decir nada; su relación con Victoria era privada y prefería mantenerla lejos de la atención pública. No quería que nadie en el stream notara nada raro, así que respiró hondo y trató de concentrarse.
Angie, sin embargo, no tardó en darse cuenta de que algo estaba mal. Mientras ella leía los comentarios sobre los disfraces, escuchó un sollozo suave de Feli. Al girarse, vio a su hermana luchando por contener las lágrimas.
—¿Qué te pasa, Fey? —le preguntó en voz baja, con una mezcla de preocupación y ternura.
Feli, incapaz de mantener la compostura, simplemente se levantó y abrazó a Angie, soltándose a llorar en sus brazos. Angie, sin dudar, decidió que era momento de pausar el stream y hablar con su hermana. Se acercó al equipo y apagó la cámara, pero en su apuro, se olvidó de que el audio seguía encendido. El chat, sorprendido, continuó escuchando la conversación que ahora se daba en voz baja.
—Me dejó... —murmuró Feli, con la voz quebrada.
—¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué? —preguntó Angie, alarmada, mientras le acariciaba el cabello para consolarla.
—Dice que... siente algo por otra chica, Gigi —dijo Feli entre lágrimas—. Me duele mucho el Cora.
—Ay, bolu... Todo va a estar bien, ¿ok? Olvídate de Victoria, no tenés que llorar por ella —le respondió Angie, tratando de levantarle el ánimo, aunque por dentro también sentía una mezcla de tristeza e indignación por el dolor de su hermana.
—Pero... de verdad me duele mucho que me diga eso. No puedo... —Feli sollozaba sin poder controlar el dolor que le había causado el mensaje de su novia.
Angie la abrazó aún más fuerte y, con voz calmada, le dijo:
—Mirá, hacé esto... Ve al cuarto, yo termino el stream y enseguida voy con vos, ¿dale?
