¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
༉‧₊˚🕯️🖤❀༉‧₊˚.🖤
Era una noche fría en la ciudad, y el pequeño departamento que Feli y Victoria compartían estaba en silencio, excepto por el leve sonido de la lluvia golpeando las ventanas. Feli estaba sentada en el sillón, mirando su teléfono, con las redes sociales de Victoria abiertas. Había una nueva publicación: una selfie después de otro ensayo. En la foto, Victoria sonreía, radiante como siempre, acompañada de su equipo de trabajo. Los comentarios de los fans no tardaron en llegar.
*"Eres una inspiración."* *"Siempre tan auténtica, te amo."* *"Victoria, ¿cómo haces para estar siempre tan feliz?"*
Feli apagó la pantalla del celular, cerrando los ojos por un momento. Esa sonrisa era una mentira. Feli sabía que Victoria no era tan feliz como aparentaba. Pero lo que más dolía era que, en esa versión pública de su vida, Feli no existía.
Cuando la puerta del departamento se abrió, Victoria entró, dejando su bolso sobre una silla y quitándose el abrigo mojado. Su expresión cansada se iluminó al ver a Feli, pero Feli no respondió con la misma calidez. Había estado guardándose esto demasiado tiempo.
—¿Qué pasa? —preguntó Victoria, notando el gesto serio de Feli.
Feli se puso de pie, cruzándose de brazos. —Tenemos que hablar.
Victoria suspiró, visiblemente fastidiada. —¿Otra vez con esto? Estoy agotada, Feli. ¿Podemos hablar mañana?
—No, Victoria. No podemos hablar mañana, porque esto no puede esperar. Estoy cansada de esperar.
Victoria rodó los ojos y dejo escapar una risa nerviosa. —¿Es sobre lo mismo de siempre? ¿Sobre cómo querés que todo el mundo sepa que estamos juntas?
Feli sintió que su paciencia se rompía. —Sí, Victoria, es sobre eso. Es sobre cómo llevamos años juntas y todavía tengo que esconderme como si fuera un pecado amarte. Es sobre cómo me hacés sentir como si fuera un secreto vergonzoso.
Victoria la miró, visiblemente incómoda. —Ya te lo expliqué mil veces. No es tan simple, Feli. Mi carrera depende de mi imagen. Si mis fans descubren esto...
Feli la interrumpió, alzando la voz. —¿"Esto"? ¿Eso soy para vos? ¿"Esto"? ¿Un problema que puede arruinar tu imagen?
—¡No lo entendés! —exclamó Victoria, levantando las manos—. Este mundo es cruel. La gente no lo aceptaría, Feli. Podría perder todo lo que construí.