Verdad o Reto: Parte 01

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En el cálido salón de un viejo edificio universitario, rodeado de paredes cubiertas por antiguas decoraciones victorianas, un grupo de amigos se había reunido para una noche de risas y juegos. La luna llena se filtraba por las ventanas, bañando la habitación en una tenue luz plateada que apenas iluminaba las risas y murmullos de la pequeña pandilla.

Alastor, como de costumbre, se mantenía recto en su asiento, con las manos cruzadas sobre las piernas y una sonrisa que, aunque casi siempre le caracterizaba, esta vez parecía forzada. Frente a él, Charlie, la entusiasta organizadora de la velada, sostenía un viejo botellón vacío que había servido de instrumento para empezar la partida de Verdad o Reto.

-¡Ok!-exclamó Charlie con esa energía contagiosa que irradiaba-¡Siguiente ronda! Angel, es tu turno.

Anthony, recostado sobre el sofá de manera casi desinteresada, movió su mano con gracia mientras hacía girar la botella en la mesa baja. El vidrio giró, reflejando la luz tenue hasta detenerse... apuntando directamente a Alastor.

-¡Ohhh!-gritó con una mezcla de diversión y malicia-. ¡Mira quién es el afortunado! ¿Verdad o reto, Radio Boy?

Alastor sintió una punzada de incomodidad, pero su rostro permaneció impasible. Se ajustó las gafas, tratando de ignorar las miradas expectantes del grupo, especialmente la de Vox, sentado al otro lado de la habitación. Vicent parecía calmado, aunque Alastor notaba en la comisura de sus labios una sonrisa apenas contenida.

-Verdad -respondió Alastor, esperando que eso lo salvase de cualquier humillación inmediata.

Vaggie, que estaba sentada al lado de Charlie, levantó una ceja, visiblemente entretenida con la situación.

-Muy bien, muy bien...-murmuró Anthony mientras pensaba en su pregunta-. Alastor...-una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro-. Cuéntanos, ¿cómo es tu tipo ideal?

Alastor sintió cómo un calor incómodo se acumulaba en su cuello y rápidamente ascendía hasta sus mejillas. Las palabras de Anthonyt resonaron en la habitación como un eco, y todos los ojos se posaron en él con anticipación.

-¿Mi... tipo ideal? -Alastor tartamudeó ligeramente, una rareza en alguien tan seguro de sí mismo. No podía dejar que la conversación se desviara hacia donde no quería, no mientras Vox lo miraba tan intensamente desde su rincón.

-Vaaamos, Al, no es tan difícil -intervino Charlie, con una sonrisa animada-. Solo dinos cómo sería. Ya sabes, características, personalidad...

Vaggie rió por lo bajo mientras se apoyaba en el hombro de Charlie.

-Sí, detalles. Queremos detalles.

-Es solo una pregunta inocente -añadió Oscar desde su asiento, su voz arrastrada por el alcohol. Estaba disfrutando del juego de manera desinteresada, pero incluso él estaba intrigado.

Alastor tragó saliva, el corazón latiéndole con fuerza. Podía sentir los ojos de Lucifer, el primo de Charlie, fijos en él desde el otro lado de la mesa. Había algo en la forma en que lo observaba que lo ponía nervioso, como si esperara más de lo que decía. Lucifer siempre había mostrado un interés especial en Alastor, a veces demasiado obvio para su propio gusto.

Finalmente, Alastor suspiró y habló, tratando de no mirar a Vox.

-Bueno... -empezó lentamente-, supongo que mi tipo ideal sería... alguien con mucha confianza. Inteligente, pero no arrogante. Alguien que sepa exactamente quién es y que no tenga miedo de mostrarlo.

-Oh, suena familiar...-interrumpió Anthony con una risa burlona mirando directamente a Vicent mientras el resto del grupo estallaba en risas.

Vicent, quien hasta ese momento había permanecido callado, solo se limitó a sonreír ampliamente, como si la burla le resultara enteramente placentera.

-Sigue, Alastor -intervino Lucifer, con una mirada intensa que no lograba disimular-. Quiero más detalles. ¿Qué hay del físico? Sabemos que te atraen los hombres, pero, ¿qué características te gustan? ¿Ojos? ¿Altura? -Alastor notaba el leve tono provocador en la voz de Lucifer.

Alastor se removió incómodo en su asiento, su sonrisa titubeando. Sabía que estaban disfrutando de la situación, y lo peor era que tenía que seguir, o parecería más sospechoso.

-Alguien alto... -murmuró, apenas mirándolo de reojo-. Con una buena estructura. Digamos que... una voz profunda, pero no intimidante. Con algo de autoridad en su tono... -dijo, y sin darse cuenta, su descripción se tornaba más precisa, más cercana a la realidad de Vox.

Un murmullo cómplice recorrió el grupo, y Alastor sintió que sus palabras no habían pasado desapercibidas. Vicent, por su parte, seguía observando, disfrutando visiblemente de la incomodidad de su novio.

-¿Y qué se siente? -preguntó de repente Charlie, con la voz más suave, pero aún traviesa-. ¿Qué se siente cuando estás cerca de alguien que te gusta? Ya sabes, ¿se te acelera el corazón, te sudan las manos, te vuelves tímido? -Su risa era inocente, pero la pregunta era más incisiva de lo que Alastor había esperado.

El rostro de Alastor se sonrojó aún más, y su voz se quebró levemente al contestar.

-Es... complicado de describir -murmuró-. Supongo que... te hace sentir nervioso. Pero al mismo tiempo, te sientes más seguro. Como si esa persona... hiciera todo un poco más fácil, incluso cuando estás bajo presión.

Las palabras resonaron en la habitación, cargadas de más significado del que Alastor había querido darles. Los ojos de Lucifer se entrecerraron apenas, como si estuviera analizando cada frase. Vicent, desde su asiento, finalmente cruzó los brazos, su sonrisa más amplia que nunca.

-Bueno, Alastor -dijo Vicent, con una voz baja pero notablemente satisfecha-, parece que tienes un tipo bastante... específico.

El ambiente se volvió tenso por un segundo, hasta que Charlie rompió el silencio con una carcajada.

-¡Bien dicho, Alastor! -exclamó, golpeando la mesa suavemente-. ¡Este es el tipo de cosas que me encantan de este juego!

Mientras las risas continuaban, Alastor apenas podía contener su vergüenza. Aunque era más que evidente que sus amigos se estaban divirtiendo a su costa, no podía evitar echar una rápida mirada a Vicent, quien se encontraba sentado con los brazos cruzados, claramente disfrutando del espectáculo.

El juego continuó, y Alastor, a pesar de su incómoda situación, se sentía en parte aliviado. Vox no había dicho nada revelador, pero las bromas, las preguntas, y las respuestas habían dejado en claro algo que solo él y Vicent sabían: su relación, aunque secreta, era más evidente de lo que pensaban.

๋࣭  ⭑[𝒞𝑜𝓊𝓅𝓁𝑒 - 𝓈𝒽𝑜𝓇𝓉]  ๋࣭ ⭑ Radiostatic/StaticradioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora