Verdad o Reto: Parte 02

15 2 0
                                    

La tensión seguía flotando en el aire mientras la partida de Verdad o Reto continuaba. Las risas se habían calmado un poco después del turno de Alastor, y ahora todos estaban atentos a la próxima víctima del giro de la botella. Esta vez, el cristal giró lentamente, proyectando destellos de luz a medida que giraba sobre la superficie de la mesa, hasta que finalmente se detuvo frente a Vicent.

El rostro de Vicent no mostraba sorpresa, sino una ligera sonrisa cargada de calma. Alastor, sentado al otro lado de la habitación, sintió una leve incomodidad. El simple hecho de que ahora fuera el turno de Vox hacía que su corazón palpitara un poco más rápido. Aunque sabía que sus amigos no sabían nada, siempre había ese miedo constante de que las cosas se desmoronaran con una sola palabra mal dicha.

-¡Vicent! -exclamó Anthony, con su típico tono burlón-. Esta es buena. ¿Verdad o reto?

Vicent se inclinó hacia adelante en su silla, cruzando los brazos con aparente indiferencia.

-Verdad -dijo, sin una pizca de vacilación.

Anthony, con una sonrisa traviesa, no tardó en soltar la pregunta que todos esperaban.

-Bueno, bueno... Aquí va. ¿Has tenido ya alguna relación... íntima antes de esta noche? -dijo, alzando las cejas de manera exagerada mientras el grupo soltaba risas y murmullos.

Alastor, que había estado intentando mantenerse tranquilo, sintió una punzada directa en el estómago. No era solo la pregunta, sino el hecho de que él estaba a punto de escuchar una respuesta que, de alguna manera, afectaría a su mundo interior. Trató de mantener la compostura, su mirada fija en un punto distante de la habitación, como si no estuviera prestando atención.

Vicent, por su parte, se tomó su tiempo antes de responder. Aunque parecía sereno, había una tensión sutil en sus ojos, como si estuviera midiendo cuidadosamente sus palabras. Miró brevemente a Alastor, lo suficiente como para asegurarse de que su novio, aunque en secreto, escuchara cada palabra que iba a decir.

-Sí, he tenido -respondió Vicent, su tono firme, pero ligeramente incómodo.

El ambiente en la habitación cambió ligeramente. Las risas y los murmullos se apagaron, y todos parecían estar más atentos de lo normal, como si estuvieran esperando más.

-Pero... -Vox continuó, con una leve sonrisa para suavizar la situación-, fue por simple curiosidad. No significó nada en lo absoluto.

Alastor sintió cómo el aire se volvía más pesado a su alrededor. Sabía que no debía sentirse afectado, pero las palabras "no significó nada" resonaban en su mente de manera incómoda. Se suponía que debía ser algo trivial, parte del pasado de Vox, y sin embargo, ahí estaba, sentado en su silla, con los puños levemente apretados sobre su regazo, incapaz de ignorar el ligero ardor de celos y desasosiego que se extendía en su pecho.

Charlie, quien claramente había notado el cambio en el ambiente, intentó suavizar la situación con una risa rápida.

-¡Uf, Vicent! Esa fue una respuesta directa. Pero bueno, seguimos, ¿no?

Alastor apenas pudo contenerse. Mantuvo la vista baja, intentando mantener una fachada impasible, aunque el nerviosismo lo consumía lentamente. Vicent, por su parte, permanecía con la misma expresión calmada, pero su mirada ocasional hacia Alastor delataba que también estaba algo intranquilo. Tal vez había sido más directo de lo que pensaba, tal vez Alastor estaba más afectado de lo que se veía a simple vista.

La botella volvió a girar en la mesa. El sonido del vidrio rozando la madera llenó el silencio incómodo, hasta que finalmente se detuvo frente a Lucifer. Charlie sonrió divertida, como si esta fuera una oportunidad perfecta para traer un poco de ligereza de vuelta al juego.

-¡Lucifer! -exclamó con entusiasmo-. ¿Verdad o reto?

Lucifer, siempre manteniendo esa aura de superioridad tranquila, sonrió con su habitual aire de misterio.

-Verdad, prima -respondió en un tono despreocupado. Sabía cómo mantener el ambiente a su favor.

Charlie se quedó pensativa por un segundo, buscando una pregunta que no fuera demasiado personal, pero que aún resultara entretenida para todos.

-Mmm... Bueno, algo fácil entonces. -Charlie le sonrió-. ¿Cuál es tu animal favorito?

El grupo rió suavemente ante la aparente simplicidad de la pregunta, esperando una respuesta rápida y sin mayores repercusiones. Pero Lucifer, fiel a su naturaleza, aprovechó la oportunidad para dirigir el juego a su antojo.

-Oh, eso es fácil -dijo, recostándose en su asiento mientras miraba a Alastor de manera sutil pero significativa-. Me gustan los ratoncitos.

El comentario fue seguido de un silencio intrigante. La elección de Lucifer no pasó desapercibida. Los ojos de todos en la habitación se dirigieron lentamente hacia Alastor, quien de inmediato sintió cómo el calor subía por su cuello hasta sus mejillas.

Alastor, conocido por su pasión por los libros y el estudio, muchas veces había sido descrito como un "ratón de biblioteca", aunque de manera amistosa. Pero la elección de Lucifer, tan deliberada, no podía ser solo una coincidencia.

-Un ratoncito, ¿eh? -Anthony fue el primero en romper el silencio, su voz cargada de malicia juguetona-. ¿Por qué será que me recuerda a alguien?

Charlie y Vaggie intentaron disimular sus risas, mientras Oscar soltaba un leve resoplido de diversión desde su silla. Alastor desvió la mirada, claramente incómodo y nervioso, sus dedos jugueteando nerviosamente con el borde de su chaleco.

-Parece que algunos tienen predilección por los pequeños estudiosos -añadió Anthony, disfrutando de la incomodidad de Alastor.

Vicent, desde su asiento, se tensó. Aunque su rostro permanecía inmutable, Alastor, que lo conocía mejor que nadie, notó el leve gesto en la mandíbula de su novio, un indicio claro de que algo en él no estaba del todo bien. Los celos comenzaban a aflorar, aunque intentaba mantener la compostura.

-Interesante elección, Lucifer -comentó Charlie, intentando suavizar el momento con una risa ligera-. ¡No esperaba eso! Los ratones son bastante tiernos, ¿no?

Lucifer, con una sonrisa enigmática, se limitó a asentir.

-Sí, son pequeños, inteligentes... y siempre están concentrados en sus asuntos. -Sus ojos se desviaron hacia Alastor nuevamente, quien apenas levantó la vista antes de volver a hundirla en el suelo.

Vicent cruzó los brazos, claramente esforzándose por disimular sus celos. No podía decir nada sin delatar lo que sentía por Alastor, pero la insinuación de Lucifer le estaba poniendo los nervios a flor de piel. Cualquier otra persona en esa habitación podría haber pasado desapercibida, pero él sabía exactamente lo que Lucifer estaba haciendo, y odiaba cómo Alastor parecía tan afectado por la atención.

El juego continuó, pero en ese instante, tanto Alastor como Vicent estaban atrapados en una silenciosa tormenta emocional. Mientras todos se reían y disfrutaban, Alastor intentaba ignorar las miradas, y Vicent, desde su asiento, hacía todo lo posible por mantener sus celos bajo control. Pero ambos sabían que lo que sucedía esa noche era solo el inicio de una tensión más grande, una que ninguno de los dos podría seguir ignorando por mucho tiempo.

๋࣭  ⭑[𝒞𝑜𝓊𝓅𝓁𝑒 - 𝓈𝒽𝑜𝓇𝓉]  ๋࣭ ⭑ Radiostatic/StaticradioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora