Drabbles.

Despedida. {Wigetta}.

Raúl, el hermano mayor de Samuel, se encontraba en la puerta de la habitación del amigo de su hermano, Guillermo, esperando a que saliese mientras se arreglaba su rubia cabellera.

-Nos tenemos que ir.-Repitió, en tono cansado y exasperado por quinta vez.

-Ya voy que estoy recogiendo.- Le respondió un Samuel de seis años.

-Es que si no, mi mamá me regaña.

Y no fueron pasados diez minutos, hasta que ambos niños salieron.

-Bueno, ahora sí, despidet que nos vamos, enano. Los abuelos nos están esperando.

-¿Vendrás mañana, Sami?.- Le preguntó, más bien suplicó, Guillermo, mientras jugaba con sus deditos, intentando no mirar la cara de su mejor amigo.

-Claro. Además, nos veremos en clase.-Le contestó este, sin dejar de sonreír.

Y segundos después, ambos niños se estaba dando un dulce e inocente beso. Un cariñoso roce de labios. Algo que hizo que Raúl se quedase boquiabierto.

-Hasta luego, Guille.-Y sin más, ambos hermanos se marcharon de la casa del menor.

(...)

-¿Samu, por qué has hecho eso?.-Aún seguían caminando camino a casa. El mayor de los hermanos, no podía alejar se su cabeza lo anteriormente acontecido.

Samuel, algo confuso, miró a Raúl.

-Tú te despides así de Sofía, tu novia.

-Pero Guillermo no es tu nov...-Antes de que pudiera continuar, el moreno lo interrumpió.

-Sí que lo es. Guille es mi novio.-Lo dijo en un tono tan inocente, cantarín y desrochando felicidad, que el otro no pudo objetar nada. Ni ante el beso, ni ante lo que si hermano dijo.

-Entonces, ¿debes quererlo mucho, no?

-Lo quiero muchísimo, chaval.-Y Raúl estallo en carcajadas, deseando que Samuel siempre fuese así, y que si en verdad se querían, a pesar de ser niños, se mantuviesen unidos pasase lo que pasase, porque por supuesto, iba a ser difícil.

-Entonces, eso esta bien.-Y al fin, llegaron a casa. Samuel contento, por su despedida con Guillermo, y Raúl, entre alegre y extrañado, por lo sucedido minutos atrás.