Su corazón latía frenético frente a la guerra que se libraba dentro de su cabeza. No podía respirar bien por mucho que lo intentara y es que los nervios se lo estaban comiendo por dentro. Quería hacer lo correcto, él siempre había sido alguien que seguía las reglas y jamás se alejaba del buen camino, pero últimamente todo estaba cayendo a pedazos y apenas podía distinguir lo que estaba bien de lo que estaba mal. Así que corrió y se refugió en un casamiento que iba contra su corazón pero que su cerebro demandaba. ¿A costa de su felicidad?
Y por eso se encontraba justo allí, en la situación más asfixiante de su corta e intensa vida.
Alec, con su mirada perdida y sus ojos sin brillo, apretaba sus puños, viendo como la mirada de su hermana decaía, y es que ella ya se lo había dicho, él debía velar por su felicidad, y claramente casarse con Lydia no se la daría, pero era lo... correcto, ¿verdad? ¿No debía hacer lo que sea para ser suficiente? ¿No debía cargar con el peso eterno sobre sus desnudos hombros?
Pero entonces él entró en la sala y Alec jura que ve como todo se ilumina a su alrededor, el miedo alejándose lentamente, una luz brillando dentro de él. Y lo sabe. Sabe que eso no está bien, que casarse con Lydia no es la solución a nada, más bien el inicio de muchos más problemas. Pero también, una voz en su cabeza, empieza a recordarle que dejarse llevar por sus sentimientos por Magnus Bane, el gran brujo, no es el camino correcto. Pero le da igual, porque quizá ya es hora de que empiece a vivir por sí mismo y no por los demás.
Y cuando vuelve en sí mismo, ya está besando sus labios con los de la razón que últimamente le hace sentirse un poco más libre y Dios, ¿así se siente el cielo? Porque si es así, Alec se asegurará de jamás dejarlo ir. Porque ahora sí, sabe que ha elegido lo correcto, lo que su corazón gritaba desde que vio por primera vez a ese Mago tan especial y único que tanta vuelta había dado a su mundo.
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Drabbles.
FanfictionHistorias cortas sin ninguna relación entre ellas que podrán ser de cualquier pareja. P.D: Se aceptan pedidos.