Al fin lo tenía para mí, solo para mí. Luego de días pocos, idas y venidas, nervios y risas, estábamos frente a frente, respirando el mismo aire, sin miedo a tener que escondernos, sin tener que obligarnos a separarnos, a no cortar miradas por miedo a que todo el amor que sentíamos se viera reflejado. Ahora, solo éramos él y yo, en un avión para nosotros, camino a Argentina. ¿Nos lo merecíamos, no?
—Por fin...—No podía separarme de él, de sus labios.—Solos tranquilos.—Él sonrió en medio del beso, haciendo que mi corazón se agitaba. De todas las cosas especiales del mundo, su sonrisa era mi prefería; podía verla por horas, y no cansarme jamás.
—Estemos solos o acompañados, siempre quieres violarme...—Comentó jocoso Willy, intentando picar al mayor. Adoraba hacerlo rabiar y que el otro se pusiese con su actitud infantil, era como volver a su infancia de la mejor manera.
—Eres mío, tengo todo el derecho.
—Lo tienes.—Susurró el menor, con las mejillas teñidas de rojo completamente. Era suyo, y Samuel de él; no era obsesivo, pero después de todo, no podían imaginarse sin el otro. En ningún aspecto.
Volvieron a besarse, entre risas y mimos, aprovechando sus momentos a solas, refugiados del mundo, ocultos en su amor.
Quedaban solo dos horas para llegar a Argentina, donde la locura continuaría.
“En dos horas daba tiempo a hacer muchas cosas. A buscar 'piojos' y a reír como siempre. Sin cámaras ni espectadores, solo ellos y su cariño."

ESTÁS LEYENDO
Drabbles.
FanficHistorias cortas sin ninguna relación entre ellas que podrán ser de cualquier pareja. P.D: Se aceptan pedidos.