Hoy lo vi.
Hoy lo vi junto al irritante de Frank, sonreían y se tomaban las manos; él le miraba como me miró a mí, y yo en la distancia contemplaba la escena que se presentaba frente a mis ojos.
Cerré los ojos con fuerza, deseando que desaparecieran, cuando Frank lo tomó por la cintura y le besó con tanta delicadeza que por un momento, sentí que era un muñeco que podría romperse con un brusco movimiento -aunque siempre había pensado eso, que pese a su carácter, Willy era como un muñeco-, primero en sus abultadas mejillas, esas que tanto me encantaba pellizcar, después en la frente, esa que tanto se fruncía ante mi bromas, y después en los labios, aquellos que yo siempre había asegurado que tenían algún tipo de droga que te hace adictos a ellos. Mi corazón se volvía a romper, pero ya estaba tan acostumbrado a ello que no le presté atención.
Caminé para evitar el encuentro, pero no lo pude hacer. Mi mirada se encontró con la de Frank, quien sonrió con triunfo, como si hubiese ganado el mejor objeto de su vida, un gran gran trofeo. Willy no era un objeto, no era un trofeo, Willy era una persona con la que debía tener un cuidado increíble, porque, si bien tenía una gran fortaleza, necesitaba mucho cariño y mimo, como todo un niño pequeño. El menor solo agachó la mirada y esquivó mi roce al pasar por su lado, en cambio, yo a pesar de que mi corazón caía a cada paso, seguí con la mirada en alto, sin asustarme frente a Frank, porque a fin de cuentas yo jamás mentí. Mi corazón seguía siendo de Willy, todo de mí seguía perteneciéndole, aunque él ya no lo quisiese más. Pero él... no podía ni mirarme a la cara.
"Quizá las promesas que no cumplió pesan demasiado sobre sus hombros"- Me dije, pero era yo quién seguía con una brecha en el corazón.
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Drabbles.
FanfictionHistorias cortas sin ninguna relación entre ellas que podrán ser de cualquier pareja. P.D: Se aceptan pedidos.