Cayó a la cama rápido, tan ligero como una pluma, hundiéndose esta con su poco peso y arrastrándome a mí en el proceso.
-¡Willy!- Grité, en medio de una carcajada, porque no me esperaba para nada eso.- ¿Eres tonto, chaval? ¡Me has asustado!
Él reía sin parar, sonoras carcajadas que me decían que realmente estaba feliz. Feliz por lo que estábamos viviendo. Juntos. Codo con codo y uno al lado del otro.
Me tumbé a su lado y respiré profundamente, disfrutando de la tranquilidad y cercanía del momento.
-Esto es increíble, ¿sabes?- Hablé en un bajo tono no queriendo romper el momento. Willy se había girado un poco y ahora estábamos cara a cara, solo separados por unos centímetros. Eso siempre conseguía ponerme nervioso y que una sensación mágica y que no quería dejar de sentir nunca, se posase en la parte alta de mi estómago. "Como si fuese a vomitar mariposas..."
-¿Tú y yo? ¿El vivir juntos de nuevo?- Me sorprendió su sinceridad y franqueza, y en un acto infantil, pinché su abultada y sonrojada mejilla.
-Claro que sí.- Cerré los ojos, acariciándolo con cuidado. De verdad quería que este momento durara para siempre.- Es... ¿sabes? He sabido vivir sin ti durante más de veinte años de mi vida, Willy, no tienes ningún derecho a llegar y cambiarla por completo.- Este me miró confundido, sin entender nada, y a decir verdad, ni yo mismo lo entendía.- ¿Sabes lo que quiero decir?- Pregunté, en realidad más para mi mismo que para él, pero aun así, el menor negó.- ¡Yo nunca había viajado fuera de España, por ejemplo! y, después, ¡pum!, llegas tú y paso más tiempo en un avión que en la cama contigo.- Tras unos segundos de silencio, ambos empecemos a reír.- A ver, no, lo que quiero decir...- Él me calló, rodando los ojos y dándome un beso que sabía a frutas y ternura.
-Sé lo que quieres decir, Vegetta... Samuel, porque me ha pasado contigo.- Se separó un poco más de mí hasta que pudo mirarme a los ojos.- Mi mejor amigo era Alex, jugué con Sara, conocí a Luzu, Fran, Rubius, Mangel, conocí a muchas personas... pero ninguna que me hiciera sentir lo que tú, un pringado y mal compañero como copiloto, me haces.- Reí sacarronamente, porque ambos sabíamos que el viaje no habría sido lo mismo sin nuestros piques cotidianos, en verdad, era como una forma de decir que necesitábamos el uno del otro.- Y por eso... no puedes dejarme.
-Oh, vamos, ¿quieres que te aguante aún más, Willy? ¡Si las puertas del cielo ya están abiertas para mí por solo dos años! Como siga aguantándote, acabaré siendo yo Dios.
Y volvimos a reír. Quizá esta era una de las cosas que más me gustaban de él, de estar con él, que nada nunca podría ser aburrido.
-Que pringao'...- Rodó los ojos y puso esa vocesita tan irritante que últimamente tanto usábamos.- Vegetta, por favoh...- Se iba a levantar de la cama, pero no lo dejé, así que de un tirón lo volví a tumbar, y ahora sí, seguí lo que mi cuerpo pedía y me puse encima de él, acorralándolo para luego besarlo suavemente.
-Tú tranquilo, Willy, que eres tú quién me tendrás que aguantar a mí por muchos, muchos años más, quieras o no, porque, ya sabes... "Eres mi complemento"- Y entre besos, risas, caricias, y mucho más, estrenemos nuestra nueva casa, aquella en la que conviviríamos de nuevo por mucho, mucho, mucho tiempo.
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¡¡¡VUELVEN A VIVIR JUNTOS!!! AYER ESTABA TIPO: NO PUEDO CON MI VIDA KÉ.
Tanto fue así que no pude ni escribir de ello hasta que no pude asumirlo z4.
¡¡Ahora no pueden negar lo que ya era evidente!!~
Este Drabble se puede tomar como una continuación del anterior, como quieran ♥
¡Gracias por leer y votar y todas esas cositas amorosas! Beshitos y abracitos... WIGETTA EH REAL, VIEJA z4.
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Drabbles.
FanficHistorias cortas sin ninguna relación entre ellas que podrán ser de cualquier pareja. P.D: Se aceptan pedidos.