Drabbles.

♥ En mitad de la noche ♥ (Rubelangel)

Cuando llegué a mi habitación, me dejé caer en la cama, sin poder sentir nada, y es que a estas alturas, ¿qué más daba? Mangel giraba en torno a Chetto o en torno a Alex, yo ya no estaba en su vista, excepto, claro estaba, cuando necesitaba mimos y salseo, entonces sí estaba Rubius ahí, cuando estaba borracho y necesitaba desahogarse, un abrazo, unas cuantas caricias y unos besos entonces sí se acordaba de Rubén, y nadie más.

Atraje la almohada hasta a mí, abrazándola con fuerza, intentando que mi necesidad de Mangel se fuera lejos, como él había hecho conmigo, pero no funcionaba. No era el simple hecho de que él no hubiese venido, tampoco que estuviese con Chetto, lo que me molestaba, eran las falsas palabras que susurró en mi oído en la recepción de hotel, su "ésta noche ehtaré contigo" había acelerado mi corazón y nublado mi vista, pero claro está, eso no pasó nunca.

Yo ya no tenía nada más que decir o hacer.

Di vueltas y vueltas sobre la cama, revolviendo las sábanas y provocando un desorden que probablemente los asistentes del hotel detestarían, pero no podía estarme quito, algo me estaba comiendo por dentro; o eso fue así hasta que se escuchó un suave ruido, y no me hizo falta pensar mucho: Era Mangel. Llamando a mi habitación.

Lo ignoré, porque no podía hacer otra cosa. Bueno, sí podía, pero no quería.

-¿Qué quieres ahora, Mangel? ¿No estabas con Chetto?- Grité, con un tono exasperado y ridículo. Era media noche y mi voz, al usar un sonido bajo, se escuchaba distorsionada y de un niño pequeño con problemas serios.

-Ábreme, gilipollah.- Fue lo que dijo, y cuando no lo hice, él llamó y llamó y llamó incesantemente, mandando mi poca paciencia de la noche lejos.

-¡Mangel, te juro que paras o te meteré una patá' en los huevos que te dejo sin descendencia, retrasado!- Pero aún de decir eso, me levanté y abrir la puerta, ignorando mi corazón y mis pensamientos, tan contradictorios entre ellos como siempre. Mi corazón gritando que me tirara a sus brazos, mi cerebro diciendo que tuviese un poco de dignidad.

-¿Qué te paha?- Abrí los ojos de par en par, y lo siento, pero no pude evitar pensar en Willy y en que su expresión se debería ver realmente graciosa si él hiciese eso.

-¿De verdad, Miguel Angel, en algún punto de este día, estás preguntando una gilipollez como esa?- Caminé, de vuelta a la cama, tan incrédulo como estúpido, ambas sensaciones contradictorias bailando sobre mí. Supongo que querer a alguien te vuelve imbécil.- Nada, no me pasa absolutamente nada.- Y mentiroso.

Él no dijo nada, se tumbó a mi lado, pasando su mano sobre mi cintura, acercándome a él. Yo me tensé, aún enfadado y cansado de sus idas y venidas.

-No me abraces.- Susurré, intentando no sonar tan herido como me sentía.

-¿Por qué no?

-Porque no quiero.- Me alejé, pero sus manos me volvieron a pegar a él.

-Pero a ti te encanta que yo te abrace, y a mí me guhte abrazarte.- La forma tan casual en la que lo dijo me dejó atontado.

-Bueno, pues ahora no quiero te estoy diciendo.- Pero él seguía, tan insistente como siempre.- ¡Mangel, joder, que me sueltes de una puta vez!- Y de un fuerte tirón de mi propio cuerpo, me caí al frío suelo, y por desgracia, no fue del lado de donde estaba la alfombra, no, fue al duro.

-Vale, ¿qué pasa?

-Estoy cansado.- No pude retener mis palabras, ni siquiera pasaron por el filtro del cerebro.- No quiero que vengas a mí solo cuando quieras que alguien te abrace o te bese, no quiero que me uses de esa manera, no quiero que estés con Chetto- y claro que sabía que eso sonaba a celos, pero estaba celoso y no me importaba demostrarlo-. Estoy cansado, Mangel, así que no me abraces, no me toques, no ahora.

-Pero...- Me levanté del suelo y me senté en la cama, y sin saber porqué, seguí hablando.

-Me llamas cuando estás borracho, después te tiras sobre mí y me besas y me dices que me quieres. Cuando estamos frente a todos siempre eres muy cariño, tanto que aunque me guste que seas así, me da vergüenza y tengo que alejarte, pero después... corres con los otros, olvidándote de mi plena exi...

-Eso es porque soy yo quien ehta celoso. Y porque siempre pienso en ti, solo que cuando ehtoy bebido no me da tanta vergüenza mohtrarlo, no me da tanto pánico el que me vayas a rechazah...- Bajó la cabeza, no sabía si cohibido por sus palabras o por las que yo iba a decir. Pero yo no sabía qué decir, de todo lo que esperaba, nunca podría prevenir eso.

-¿Qué quieres decir?- Pregunté, sintiéndome tan estúpido como me fue posible.

-¿Qué va a ser? Que te quiero... y sé que tú me quiereh a mí, pero... - No pude controlarme, salté sobre él, pegándome lo más que pude a su cuerpo. Ahora era yo el que necesitaba de su contacto para saber que ésto no era un sueño.

-Sí, te quiero. Y tú me quieres. Eso es todo lo que importa.

-¿Y lo demáh?- Se tumbó sobre la cama, dejándome a mí sobre él, acariciando la parte baja de su cuello donde sabía que le encantaba que le acariciaran.

-Ya lidiaremos con ello en su momento.

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¡¡Y bueno, después de meses y meses, aquí está por fin la última parte de ésta compilación de One-shots dedicados al evento del Club Media Fest!! (Ya mismo se viene otro~)

Gracias por leer ♥

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