Explicaciones

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-¡Rupert! ¡Hacía mucho que no nos veíamos!- Joanne entró con una amplia y amigable sonrisa.

-Lo mismo digo.-Rupert correspondió al saludo.

-Jo; ¿café, té o agua?

-¡Emma! No te había visto.-Algo sorprendida, caminó hasta la parte de la cocina y saludó a Emma con un gran abrazo.-Y ya que estamos, prefiero café.

-Bien.-Emma se dio vuelta, quedando de espaldas a la mesa y se puso a preparar el café.

Joanne y Rupert se sentaron en la mesa.

-Bien, ¿cómo anda mi pelirrojo favorito?

-Muy bien, muy bien, gracias. ¿Y tú?

-Estoy exhausta.-Dijo ella pasándose una mano por la cara.

-¿Ocurrió algo?

-Los periodistas, eso ocurrió. Tuve que trasladarme temporalmente al departamento de mi hermana, que está de viaje, para evitar que me acosen constantemente. Las preguntas sobre la nueva obra de Harry Potter, sobre qué nuevos libros planeo sacar, etcétera, etcétera, etcétera. Es verdaderamente molesto lidiar con esos periodistas. Ahora hay, sin falta, uno en cada cuadra que hay alrededor de mi casa. Por suerte no hallaron el departamento, me volvería loca. Y... ¿qué hay de ti? ¿Cómo lograste que no encontraran dónde vives?

-Pues... me cansé de mudarme en el centro, porque siempre había algún paparazzi allí. Así que conseguí este lugar en las afueras del centro y dejaron de buscarme. Supongo que los que me acosaban se fueron detrás de ti.

Joanne rió.

-Tal vez sea cierto. Aunque no aprecio ese regalo.

Emma sacó la jarra de café, lo sirvió en tres tazas y se sentó en la mesa junto con Rupert y Joanne.

-Aquí está el café. Para ti, Jo...-Dijo Emma dejando una taza delante de ella.-...Y para ti, cielo.-Y dejó otra frente a Rupert.

Emma colocó la última taza frente a sí misma y le dio un sorbo.

-Gracias, Em. Tengo mucha sed. Me pregunto por qué será...-Dijo Rupert inocentemente.

Emma, sin poder evitarlo, al escucharlo se atragantó con el café que había tomado y empezó a toser.

Rupert sonrió disimuladamente y le dio un par de suaves palmaditas en la espalda.

Joanne sonrió para sí misma. El mensaje de Rupert había sido corto, pero ella imaginó lo que ocurría.

"Jo, hay algo importante que debo decirte. Ven en cuanto puedas".

La respuesta de ella no se hizo esperar: "Voy enseguida. Jo."

Y el "cielo" de Emma; la ropa (de Rupert) que llevaba puesta; su amplia sonrisa; pero, sobre todo su presencia -la de Emma-; convencieron a Joanne de que allí ocurría algo. Pero quería que ellos se lo dijeran, así que esperó callada mientras veía a la pareja tomar su desayuno.

-Bien, Rupert. Dijiste que tenías algo que decirme. Cuéntame, ¿qué ocurre?

El pelirrojo se sonrojó un poco y miró a su novia de reojo.

-Pues... Emma y yo estamos saliendo.-Añadió tras una pausa.

La sonrisa de Jo no podía ser más amplia. Y la de Emma tampoco.

-Vaya, pues, felicidades. Espero que sean felices.

-Gracias. Un momento, no te asombraste para nada.

-La verdad es que no.

-¿Por qué?

-Pues porque era obvio que algo ocurría entre ustedes.

-¿Por qué lo dices?

-Hay muchas razones. En primer lugar, están las entrevistas que les han hecho durante estos cinco años. Cada vez que les preguntaban por el beso... Nunca vi a nadie afirmar tantas veces que para él o ella un amigo o amiga es como un hermano o hermana sin que le pregunten. Y a ustedes les preguntaban por el beso, no por lo que sienten el uno por el otro. En segundo lugar, hace mucho que los conozco, y caba vez que los veían en el set, se notaba que ambos se querían mucho. El trato entre ustedes, más que fraternal es romántico. En tercer lugar, claro, es evidente lo mucho que se echaron de menos en cinco años. Emma, tú no lo sabes, pero en cada conversación que tuve con Rupert desde hace cinco años él te menciona. No importa por qué. Además, él sonríe cuando alguien te menciona y pone ojos soñadores. En cuarto lugar, está el hecho de que, al haber interpretado a dos personajes que acaban juntos, ustedes tienen una conexión especial. Seguro no pueden evitar preguntarse qué harían Ron y Hermione en su situación. Y por último, pero no menos importante, no estoy asombrada porque: a) Emma está aquí, en tu apartamento; b) está usando tu ropa y c) te dijo "cielo". No me asombra para nada. En serio espero que sean muy felices.

La pareja sonrió.

-...Y Rupert, te traje algo.

Joanne sacó una foto de su cartera. (N/A: Multimedia). En ella se veía a Rupert con Emma, cuando eran algo más pequeños. Se veían adorables.

-Gracias, Jo.-Dijo Emma sonriendo.

-No es nada. Encontré la foto cuando...

-No lo digo sólo por eso. Lo digo porque sin ti, no existiría Harry Potter, mucho menos las películas. Rupert y yo no nos habríamos conocido, ni enamorado. Así que gracias, de corazón, por eso. Y si algún día sale una nueva película de Harry Potter, aquí tienes a Hermione Granger, lista para una nueva aventura.-Dijo Emma.

-Y aquí está su marido, Ron Weasley, que la ama y está dispuesto a acompañarla donde sea que quiera ir.

Joanne se fijó en que la pareja se había olvidado de ella y se miraban entre ellos con amor. Emma se acercó y le dio un tierno beso a Rupert. Pero él empezó a profundizarlo, y ella no lo impidió.

Jo, consciente de que su presencia sobraba allí, se puso de pie silenciosamente, recogió sus cosas, tomó la llave, abrió la puerta, salió y la cerró con llave.

Lanzó el pequeño llavero por una hendidura debajo de la puerta y miró la puerta con cariño, pensando en los ocupantes del apartamento. Susurró:

-No hay de qué. Espero que sean felices. Y, por cierto, el café estaba delicioso.

Con una sonrisa, se dio vuelta y salió del edificio.

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora