Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Cinco años después...

Cinco años después...

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-¡Simone! ¡Ven aquí!

Muchas cosas cambian en cinco años.

Los adolescentes maduran, los bebés crecen y los niños también. Los adultos adquieren sabiduría y los jóvenes envejecen un poco.

Pero no es la idea deprimir con este discurso, sino que conozcan los cambios producidos en esos cinco años.

Y para eso, Emma es la persona más indicada.

Jueves 23 de marzo, 2022.

Querido diario:

Mamá siempre me dijo que era grande para escribir un diario, pero hoy, a mis treinta y dos años (que vieja me parezco) sé que no es cierto. Para relatar los cambios y las evoluciones de cada uno, nada mejor que un diario, un confidente y un amigo único.

En fin. Hoy hace dos meses desde la última vez que escribí, y realmente no conté mucho. Así que si hoy estoy escribiendo, es para detallar las últimas novedades.

Desde que estoy casada con Rupert, la vida es hermosa. Cada día es único y particular, y absolutamente cada cosa que pasa me parece parte de un sueño. Lo amo tanto.

Helena y Will se mudaron al apartamento. ¿Cuál? El que era de Rupert. La historia en sí parece insignificante, pero en realidad es muy graciosa. Por lo que ella me dijo, una vez Will le había prometido mudarse con ella en cuanto fuera mayor de edad. Y vaya si lo cumplió. Helena cumplió dieciocho el dieciséis de febrero de 2020, y el mismo día que cumplió años, Will le propuso que se mudara con él. Vaya si tenía prisa. Y ella nos consultó a mí y a Rupert y ambos dijimos que sí. Rupert ofreció su departamento y me miró victorioso (nunca quiso venderlo porque decía que los niños iban a necesitarlo cuando crecieran, así que le fascinó recalcarme que tenía razón). Pero creo que les ofreció ese apartamento porque está cerca de nuestra casa, y siempre que quiere puede darse una vuelta y espiar, lo que hace cada varios días. Helena y Will crecieron muy rápido. Él tiene veintiuno y ella veinte, y ambos parecen muy felices juntos. Estoy muy orgullosa de Rupert, parece que sus celos de padre desaparecieron considerablemente desde que nació Emily.

Ryan creció mucho. Pero sigue en su cuarto, no quiere que nadie lo saque de allí y se la pasa escuchando audiolibros con los auriculares. Sospecho que lo hace porque los libros tienen algo que él no quiere que conozcamos. Es un adolescente, tiene quince, y decidí no meterme en sus gustos. Si él quiere escuchar libros, que lo haga. Tengo la sospecha de que son poemas, porque cada tanto pregunta el significado de palabras que solamente se leen en poesía. Creo (y estoy casi segura) que él escucha eso para impresionar a alguna chica, y su nombre también lo sospecho: Daphne Radcliffe. Si no fuera porque tiene catorce y parece que le gusta otro chico, estoy segura de que Ryan ya se le habría declarado. Creo que no lo hizo por una razón más: Son mejores amigos desde los diez años. Probablemente no sea buena idea para él perderla por sentimientos no correspondidos. Sólo si necesita ayuda, sé que me la pedirá. Y lo ayudaré.

Rupert, como siempre, no se da cuenta de nada. Nada de lo que ocurre entre Daphne y Ryan, claro. Pero en lo demás sigue ayudándome mucho, como siempre, y tengo la sensación de que cada día que pasa me enamoro más de él.

Julie y Mark tienen muchos más nietos que hace varios años. A Will, Helena, Arthur, Ryan y Daphne se les sumaron muchos más.

Domhnall y Clémence, además de Sophie, que ya tiene casi cinco años, tienen otra niña, Simone. Es preciosa, tiene dos años, y Julie la adora. Dice que parece una estrella pelirroja.