En casa

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-¿Helena?

-¿Will? ¿Eres tú?

-Sí.

-Pasa.

Will entró con mucho cuidado al cuarto que Helena compartía con Daphne.

-Lo he conseguido. Julie dejará que... ¿Qué te ocurre?-Dijo al verla llorando boca abajo sobre la cama.

Ella no contestó. Will se sentó a su lado y le acarició suavemente el cabello.

-Venga, dime qué ocurre.

-Yo... No puedo creer que no los veré por un mes.

Will suspiró.

-Tranquila. Pronto volverán. Y con seguridad la han pasado de maravilla contigo y Ryan.

-Pero...

-Mira, no te sientas mal. Es inútil. Piénsalo. Se lo merecen. Tardaron casi quince años en notar que se amaban. Por fin se casaron. Deben estar muy felices, y se merecen la mejor luna de miel. Si lo piensas a la inversa, ellos podrían jamás haberte adoptado, ni se hubieran casado ni puesto de novios. Resultado: Tú y Ryan en un orfanato. E igual yo, porque por lo que sé mis padres salen por una apuesta que tiene que ver con ellos dos. Y como resultado de todo eso, no estaríamos saliendo. Jamás nos habríamos vuelto a ver, ni besarnos ni nada de eso. Yo no estaría aquí. Ninguno lo haría. De modo que, si lo piensas a la inversa, es preferible un mes sin verlos que una vida sin ellos. Y sin mí. Es decir, no sé cómo hice para vivir antes de estar contigo. No tengo la menor idea. ¿Comprendes lo que quiero decir? Y hay buenas noticias. Hablé con Julie. Le dije varias veces lo mucho que la queremos y cosas así y... Adivina. Accedió a que duermas en mi cuarto. Le dije que así, si nos despertamos primero, podemos salir a comprar el desayuno sin despertar a Daphne. ¿No es genial?

Helena no respondió. Will suspiró. La cargó sobre uno de sus hombros y la llevó hasta su cuarto. La dejó boca arriba sobre la cama y se echó sobre ella para besarla. Le enjugó las lágrimas con suavidad y esperó a que sus labios respondieran. Estos no tardaron en hacerlo.

Will sonrió. Helena estaba distraída. Objetivo alcanzado.

***---***---***---***---***

-Ryan... Pst. Ryan. Ryan. Ryan. ¡Ryan! ¡RYAN!-Gritó Daphne enojada.

-¿Qué?

-Shhh. Habla despacio. No quiero despertar a Arthur.

Ryan abrió los ojos. Arthur dormía en la cama de arriba. Daphne estaba parada frente a él con los brazos cruzados y una enorme expresión de fastidio.

-No despiertas más, ¿cierto?

-¿Qué hora es?

-Las cinco de la tarde. Y sigues durmiendo la siesta. Dime algo. ¿Qué opinas de Helena y Will?

Ryan se frotó la cara con exasperación. Su mejor amiga estaba algo densa con ese tema desde hacía ya un par de días de la partida de sus padres.

-Te lo he dicho y volveré a decirlo: No sé qué quieres que te diga. Creo que es genial que estén juntos y todo eso. Es todo. ¿Qué es lo que quieres que te diga?

Daphne rodó los ojos.

-Evidentemente no entiendes.

-Evidentemente no te explicas. Claro que no entiendo.

-Ven.

Ryan salió de la cama y ambos fueron al cuarto donde Daphne dormía sola.

-Bien. Suéltalo. ¿Qué?

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora