Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Viajar

Rupert y Emma acompañaron a Helena a la librería. Almorzaron en La Tienda y luego fueron al apartamento.

-Niños, quiero que empaquen las cosas que quieran llevar a la casa de sus abuelos. Recuerden que estarán por un mes. Yo me ocuparé de la ropa.

-De acuerdo, mamá.

Emma fue hasta su habitación y sacó del armario dos bolsos llenos de ropa, para ella y Rupert, y dos vacíos para los niños. Los abrió e iba a comenzar a llenarlos con cepillos de dientes y esas cosas cuando sintió los labios del pelirrojo en su cuello.

-Rupert...

-Mmm... ¿Qué?

-¿Por qué no lo dejas para la luna de miel? Nos iremos en un par de horas.

-Pero... Voy a aburrirme hasta entonces.

Ella sonrió y se volteó.

-Puedes besarme si quieres, pero nada más.

-¿Por qué?

-Porque...-Dijo tomándole la mano.-Tenemos un mes para lo demás...

Él sonrió.

-Vale. Ahora dime qué tiene que llevar Ryan de ropa. Yo me ocuparé.

Emma le sonrió y lo besó.

-En serio te amo.

-¿A qué ha venido eso?

-A que no conozco a ningún hombre que se ofrezca para ayudar a su mujer.

-Pues entonces soy el primero.

-Así es.

-Bien, dime qué tiene que llevar Ryan y yo puedo ocuparme de conseguirlo.

-Bien... Para un mes... Veamos...

Emma anotó todo en un papel y se lo entregó. Rupert miró la larga lista un poco asombrado, pero no dijo nada. Le dio un breve beso a Emma y salió del cuarto.

Ella fue hasta la habitación de Helena.

La pequeña pelirroja miraba el ropero con los brazos cruzados y con cara de frustración.

-¿Qué pasa?

-Yo... Mamá, no sé qué elegir para llevar. Will va a estar y yo...-Se interrumpió bruscamente.

Emma sonrió y le puso una mano en un hombro.

-Tranquila. Yo te ayudo. ¿Sabes qué quieres llevar que no sea ropa?

Helena le indicó una mochila cerrada sobre la cama.

-Bien. Entonces, veamos...-Dijo Emma inspeccionando el ropero.

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-...Y dos camisas. Listo, papá.-Dijo Ryan leyendo la lista en voz alta y contando las cosas que él y Rupert habían puesto dentro del bolso.

-Perfecto, campeón. Lleva las cosas a la cocina y déjalas sobre la mesa. Ahora estás liberado.

-Gracias.

Ryan cargó el bolso con ropa y una pequeña mochila y salió del cuarto. Rupert se sentó sobre la cama y enterró la cara entre sus manos. Oía las risas de Emma y Helena en el otro cuarto. Sonrió y luego volvió a su gesto neutro.

No oyó cuando la puerta se abrió. Pero sí notó a Emma sentarse a su lado y colocarle una mano en el hombro.

-¿Qué pasa, cielo?

-Yo...-Rupert bajó la voz.-No lo sé. No me siento bien.

-¿Quieres ir al médico?-Preguntó Emma preocupada, poniéndose en una incómoda posición para intentar ver el rostro de Rupert.