Compras y confidencias

2.1K 132 23
                                    

Las chicas hacía tres horas que se estaban probando ropa. Al principio sólo había sido Bonnie, pero Emma y Evanna al final cedieron al entusiasmo de la pelirroja.

-Creo que lo encontré.-Anunció Bonnie.

Salió del probador luciendo un vestido blanco largo, elegante pero no demasiado.

-Me encanta cómo te queda.-Opinó Evanna.

-Y a mí. Creo que te queda muy bien.-Dijo Emma.

-¿No creen qué es un poco...?-Preguntó Bonnie.

-No, claro que no. Te ves hermosa.

-En ese caso lo llevaré. Y las sandalias blancas de tiras que hallé hace un rato también las usaré.

Recogió unas cuantas cosas y las colocó en un canasto. Evanna la imitó, y también Emma. Fueron hasta la caja y pagaron por todo lo que habían comprado. Las cajeras colocaron la ropa en bolsas, y las tres salieron de la tienda de ropa con las manos colmadas de bultos.

-Vamos a tomar un café.

-Son las ocho de la noche.

-Bien, no tomen café. Pidan otra cosa si quieren. El punto es que tenemos que hablar.

-De acuerdo.

Fueron a un bar que había en el shopping. Pidieron un par de cafés.

-Bien Bonnie, has dicho que teníamos que hablar. Suéltalo ya.

-Tengo una cita con Daniel.

-¡¿Qué?!-Preguntaron Emma y Evanna al mismo tiempo.

-Shhh. No griten.

Evanna alzó las cejas.

-¿Una cita?

-Así es.

Les explicó todo lo ocurrido desde que habían dejado la cena.

-Vaya, es increíble, Emma. Me contagiaste tu buena suerte. Salí de una cena en tu casa y conseguí una cita.

-Supongo que la buena suerte es contagiosa.

-No lo dudo.-Dijo Evanna.-Ahora tengo novio.

-¿De qué hablas?

-Pues...-Bajó la voz y se acercó a sus amigas.-Les contaré, pero si le dicen a alguien las mato.

-No lo haremos.

Y, en un tono que era menos que un susurro, dijo:

-Me he acostado con Matt.

Bonnie y Emma se miraron incrédulas.

-¿Tú? ¿De veras? Pero... dijiste que Matt...

-Sé lo que dije. Pero en realidad, sí me gustaba. Mentí para intentar convencerme a mí misma y...

-Vaya, es increíble.-Dijo Bonnie.-Ahora resulta que Emma me dirá que está embarazada y talón lleno.

Emma enrojeció, pero negó con la cabeza y dijo:

-Es muy pronto.

-Tienes veinticinco años y Rupert veintisiete, creí que...

-Lo sé, pero... Aún así creo que es algo pronto.

-Realmente estoy de acuerdo contigo, Emma.-Dijo Evanna.-Creo que esas cosas hay que pensarlas bien y... suceden cuando llega el momento.

-Evanna, no cambies de tema.-Dijo Bonnie.-Aún no nos has dicho exactamente qué ocurrió.

Al ver cómo se ponía roja, Emma le dijo:

-No te sientas presionada, si no quieres contarnos...

-Sí quiero, pero decirlo en voz alta lo convertirá en algo real y aún siento que fue sólo un sueño...

-Te entiendo, Eva.-Dijo Bonnie sinceramente.-Pero si lo conviertes en algo real, puede repetirse y... Tú lo sabes.

-Pues, verán. Ayer llegamos al apartamento y no había luz. Entonces Matt...

Tras una hora y media, Emma recibió un mensaje en su móvil.

"Em, son las nueve y media. ¿Sigues con las chicas? Estoy preocupado. Por favor, llámame."

Ella sonrió, le gustaba que la llamara 'Em'. Y que se preocupara por ella.

-¿Me disculpan un segundo?

-Claro.

Emma marcó en su móvil. Ni siquiera sonó una vez, atendió en seguida.

***

-¿Hola? ¿Em, eres tú? ¿Dónde estás? Me tienes preocupado.

-Rupert, yo...

-Es hermoso escuchar tu voz. Estás con las chicas, ¿cierto?

-Sí, lo siento, perdí el control del tiempo...

-Descuida. Avisaré a Matt. Él está más preocupado que yo.

-¿Matt?

-Sí, estuvo aquí hace un rato. Él y Evanna están saliendo. Supongo que ella te contó.

-Sí.

-Bien, le avisaré que aún están allí. Y a Dan.

-¿Dan?

-Sí, él también estuvo aquí y preguntó por Bonnie. No le responde el móvil. No se habrán sacado los disfraces, ¿cierto?

-No lo hemos hecho. A decir verdad, nadie en absoluto se ha fijado en nosotras. Parecemos tres compradoras compulsivas comunes.

-¿Compraron muchas cosas?

-Claro que no... lo justo y necesario.

-Y por justo y necesario te refieres a mucho.

-Exacto.

-Bien, no me meteré con tus cosas. Pero pasaré a buscarte. No es hora de que estén solas, ha oscurecido hace mucho y las tiendas están cerrando.

Emma miró. Efectivamente, en el local sólo quedaban ellas. Hasta las sillas de las demás mesas estaban sobre las mesas y una camarera las miraba deseando que se fueran ya.

-Bien, pasa por mí y llámame cuando estés al frente.

-A Bonnie y Evanna avísales que Dan y Matt pasan por ellas, ¿sí?

-De acuerdo.

-Te veo en un rato.

-Adiós.

-Te amo.

-Yo más.

***

Las tres chicas pagaron y salieron del local, para ir al frente del shopping. Luego de unos minutos, tres pares de manos les taparon la boca y los ojos, y las metieron en un coche.

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora