En el Caribe

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La blanca piel de Helena resaltaba en contraste con la arena dorada de la playa. Y sin mencionar su cabello pelirrojo. Desde el agua, Will la miraba tomar sol como si fuese a comérsela. Habían llegado ese día y ya quería quedarse por siempre.

-Helena...

-¿Qué?

-¿No vienes al mar?

-Nop.

-¿Por qué?

-Me estoy bronceando. Por si no lo has notado, parezco un copo de nieve.

-Pero un copo de nieve muy bonito.

Helena sonrió y se puso de pie. Se acercó al mar y se metió hasta la cintura. Aún estaba a unos metros de distancia de Will.

-¿Aquí está bien?

-No. Quiero besarte. Ven...

Ella negó con la cabeza.

-Mi cabello detesta el agua. No se peina si me mojo... ¡Will! ¡Bájame!

Will se acercó a Helena, se la echó al hombro y comenzó a caminar mar adentro hasta llegar al punto en que el agua lo tapaba hasta el cuello. Allí la dejó caer con suavidad.

-Más vale que comiences a correr, voy a matarte.-Dijo ella furiosa, empapada y escupiendo agua.

Will se acercó, pícaro. La tomó por la cintura y la pegó a él. Acercó sus labios a su oído y susurró:

-¿Y quién va a hacerte el amor si me matas?

-¡Will!

Él sonrió.

-No me has contestado.

-Ni pienso hacerlo tampoco. Eres un desubicado.

-¿Por qué? ¿Por querer...?

-Will, que nos hayamos acostado una vez no quiere decir que vayamos a hacerlo todas las noches.

Él hizo un puchero.

-No es justo.

La pelirroja rió y lo besó.

-Tal vez pueda hacer una excepción porque acabamos de llegar... Pero lo veremos en el hotel, a la noche y cuando haya terminado de cenar.

Él sonrió.

-¿Y ahora?

-Y ahora me voy a broncearme y te mataré si vuelves a tirarme al agua, ¿me oíste?

-Claro.

Ella lo miró con desconfianza.

-En serio. No quiero que estés enfadada conmigo. Quiero disfrutar la noche...

La pelirroja se ruborizó y salió del agua dejando a su novio riendo a carcajadas detrás de ella.

***---***---***---***---***

Cuando Helena salió de ducharse y se secó, se preparó para salir. Will estaba durmiendo tan tranquilo sobre la cama y llegarían tarde a la cena por su culpa. Otra vez.

-Will...-Dijo sacudiéndolo por un hombro.

Él no se movió ni medio milímetro.

-Will... Despierta.

Nada.

-Will...

Nada. De nuevo.

-Will, despierta.

Él ni siquiera dio señales de que la hubiese oído. Helena suspiró y se inclinó sobre él para susurrar:

-Despierta, Bello Durmiente.

Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora