Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Amelia

Evanna no se sentía nerviosa. Estaba muy calmada. A pesar de los dolores que sentía en su tenso vientre.

Sabía que estaba siendo atendida por profesionales y que Matthew estaba afuera dándole ánimos. Sólo eso necesitaba para estar tranquila.

Mientras esperaba que llegaran las enfermeras, Bonnie entró al cuarto.

-Eva, ¿Cómo estás?

-Jamás me sentí mejor.

Bonnie no pareció sorprenderse. Pero Matthew (que acababa de entrar seguido por Dan), sí lo hizo.

-¿Es en serio?-Preguntó incrédulo.

Evanna sonrió. Le hizo una seña para que se acercara a ella. Lo tomó por las mejillas y lo besó.

-Sí, cielo, es en serio. Estás apoyándome y eso me ayuda mucho.

Le puso una mano en su vientre y el bebé pateó justo allí. Evanna hizo una mueca de dolor.

-¿Estás bien?

-Sí. Pero llama a la doctora. Es hora de comenzar.

Matt depositó un suave beso sobre sus labios, susurró "te amo" y salió.

Evanna miró a la pareja.

-Bonnie... Estás igual que yo, ¿cierto?

Ella asintió.

-Felicitaciones.

-Gracias, Eva.

-¿Joanne ha llegado ya?

-No la hemos visto.

-Entiendo. ¿Y Tiana y Oliver?

-¿Qué hay con ellos?

-Van a ser sus padrinos. Quería que fueran ustedes, pero nos pareció que por algún motivo nunca nadie se acuerda de ellos.

Bonnie sonrió y le estrechó una mano a su amiga.

-Creo que es brillante.

-¿Emma y Rupert?

-Emma se desmayó antes de salir y Rupert se quedó intentando despertarla.

-¿LA DEJARON SOLA EN EL APARTAMENTO POR VENIR A VERME?

-No está sola. Rupert está con ella. También los niños. Y era muy importante que viniéramos. No sé por qué se desmayó.

-Créeme, ya te tocará. Es normal durante los primeros meses. Luego se pasa. Por eso es recomendable no quedarse sola y estar siempre con alguien que pueda asistirte. O hacer reposo y no salir mucho. A partir del quinto mes, más o menos, se pasa. ¡Ay!

-¿Estás bien?

-Genial. ¿Dónde demonios se ha metido Matthew? ¿Y la doctora? Dijo que en cinco minutos regresaba y han pasado más de veinte...

La doctora entró por la puerta con las enfermeras y Matthew, como si Evanna los hubiera invocado.

-Tienen que salir, lo siento. La verán luego.-Dijo la doctora con amabilidad.

Bonnie y Dan miraron a su amiga por última vez y salieron del cuarto.

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Rupert estaba desesperado. Había probado con todo y Emma no despertaba. Seguía inconsciente. Incluso llegó a creer que cada vez que le tomaba el pulso sólo sentía los latidos de su propio corazón.

Vencido por la preocupación y la tristeza, se echó a llorar sobre su pecho.

-No me dejes... Por favor no lo hagas... Te amo... No puedes dejarme... Serás mamá pronto... Por favor, Em... Despierta...