Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Te extrañé

"It wasn't really acting." Rupert Grint talking about his kiss with Emma Watson.

("No estaba actuando realmente." Rupert Grint hablando sobre su beso con Emma Watson.)

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-...acostarme contigo.

Emma lo miró fijamente y se mordió el labio inferior.

Rupert ni siquiera tardó medio segundo en reaccionar. Se abalanzó sobre ella y la besó.

-¿Por qué me hiciste esperar para saberlo? Eres malvada...

Ella rió y se agachó para que Rupert no siguiera besándola. Se escabulló de él.

-¿Por qué te vas?

-No creo que estés tan desesperado como para no ir hasta el cuarto primero, al menos.

El pelirrojo la miró extrañado.

-¿Quieres...?

Emma se encogió de hombros y, con una sonrisa pícara, desapareció por el pasillo.

Rupert la siguió enseguida.

Cuando entró al cuarto, ella no estaba allí. O eso parecía.

-Sabes, Rupert, nunca creí que fueras tan ingenuo como para creer que dejaré que lo hagas tan fácilmente. No es justo si no te lo dificulto un poco...

Él volteó. Emma estaba parada junto a la puerta haciendo amago de irse.

Rupert la detuvo con una mano y cerró la puerta con la otra. La aprisionó contra la pared y le besó el cuello.

-Mira, Watson, no sé qué tengas en mente, pero definitivamente te equivocas si piensas que vas a escapar de mí. Fíjate en esto: Octubre, Noviembre, Diciembre, Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio y casi todo Agosto esperando por ti. No me interesa tu plan malévolo, voy a estar contigo me cueste lo que me cueste.

Ella sonrió.

-Tal vez podrías intentar... Hacerme cambiar de opinión.

Él la miró fijamente.

-Así que necesitas persuasión, ¿eh?

Emma sonrió. Rupert le besó la frente.

-Eso es por Octubre.-Luego la sien.-Por Noviembre.-El cabello.-Diciembre.-La nariz.-Por Enero.-La mejilla.-Febrero.-La otra mejilla.-Marzo.-La oreja.-Abril.-Los ojos.-Mayo.-El cuello.-Junio.-La barbilla.-Julio.-El mentón.-Y esto es por Agosto y todos los meses que me has hecho esperar por ti.-Añadió besándole los labios con suavidad.

Ella sonrió y le correspondió. Le puso las manos atrás de la nuca.

Las manos de él se perdieron en el cabello de ella, y sus labios se movían tanto que era difícil saber de quién era cada par de labios. Sus piernas estaban muy juntas.

Eso fue hasta que Emma decidió que no podía soportarlo más. Había sido suficiente. Puso sus piernas alrededor de la cadera de él. Rupert sonrió y, sin dejar de besarla, la cargó hasta el borde de la cama.

-¿Segura de esto?

-Vaya, la paternidad te cambia. Antes nunca preguntabas.

Él rió y volvió a adueñarse de sus labios.

Rupert acercó sus manos a la blusa de ella y desabotonó los botones rápidamente. Emma sonrió cuando la empujó para que cayera de espaldas sobre la cama y comenzó a besarla aún con más avidez, al tiempo que ella desabotonaba la camisa de él.

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Llevaba siglos en el cielo, y había visto de todo. Sin embargo, la luna jamás había visto algo como ellos dos. Desde su primer encuentro hasta el que ahora presenciaba con una silenciosa sonrisa, se demostraban amor y cariño. El aspecto físico no importaba para ambos. Se amaban, y eso era todo.

Cuando pasaron un par de horas y el sol comenzó a empujar a la luna, Rupert y Emma por fin se durmieron. Después de todo.

Pasado el mediodía, el pelirrojo despertó primero. Sonrió ampliamente al ver a la castaña acostada a su lado durmiendo tranquilamente. Aunque despertó casi enseguida.

-Buenos días, mi reina.

Ella se pasó una mano por la cara y sonrió.

-Mmm... ¿Dónde estoy?

-Buena pregunta. No me dirás que no recuerdas el día de ayer, ¿cierto?

Emma sonrió.

-Claro que me acuerdo. No estaba borracha.

-¿Y?

-¿A qué te refieres con 'y'?

-¿Qué te ha parecido?

-Francamente, después de once meses...

-¿Qué?

-No podría haber sido mejor.

Él le acarició el cabello con suavidad y miró sus tranquilos ojos. Ella le devolvió la mirada.

-Dime algo. ¿Por qué tienes un bosque oculto en el color de tus ojos?-Preguntó Emma en un susurro.

-¿Un bosque?

Ella se sonrojó.

-Siempre he pensado que tus ojos parecen ser un bosque. Verdes y grises. Preciosos.

Él sonrió.

-Lamento el hecho de que el color castaño sea tan poco poético que sólo lo puedo comparar con un almendro, pero me encantan tus ojos.

Emma rió.

-Realmente, es lindo pasar solos una noche.

-Sí. Aunque ahora que Helena movió las cunas y que la casa es más grande, será sencillo tener más privacidad...-Dijo sugerentemente.

-¿Privacidad? ¿Para qué quieres privacidad?-Preguntó Emma seductora.

-Mmm... No lo sé. Déjame mostrarte...

Ella sonrió y lo besó.

Definitivamente algunas cosas cambiarían. Pero no sus sentimientos por él. Ni los de él por ella.

***
Yo de nuevo. Dos capítulos seguidos parece mucho.

Pero es para dedicarle este capítulo a jbusso por leer y comentar.

Y ayer (quince de Abril) fue el cumpleaños de la protagonista más importante: Emma Watson. Por una cuestión de capítulos y tiempos no pude hacer que el capítulo de ayer coincidiera con el festejo de su cumpleaños, pero espero que les haya gustado.

¡Feliz lectura!

Lucía.