Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Una estúpida pelea

-Rupert, para. Me haces cosquillas.

El pelirrojo siguió abrazándola por detrás y besándole el cuello sin hacerle caso.

Emma sonrió y le acarició el cabello.

-Rupert...

Él frunció el ceño y se alejó de ella.

-Vale, lo siento.

Ella sonrió de nuevo.

-Iba a decirte que puedes seguir haciéndolo, pero si no quieres...

Él volvió a abrazarla.

-Te ves hermosa.

-Gracias.-Dijo ella riendo.

Tenía el cabello en un rodete desprolijo, un pantalón ancho y un suéter de Rupert. Y nada combinaba.

-¿No crees que me veo un poco ridícula?

-Mi Emma nunca se ve ridícula. Siempre se ve hermosa. Más hecha una gordita.

Ella frunció el ceño.

-¿Gordita?

Rupert rió.

-Ajá. Mi gordita esposa que va a ser mamá. Pero así eres muy bonita. Más bonita que posando para una revista...

Emma sonrió y se volteó para besarlo.

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-¿Qué les parece la idea de... Tener un nuevo hermanito?-Dijo Bonnie conteniendo la respiración.

-No entiendo. ¿Quieres adoptar a alguien más?-Dijo Dan confundido.

-No lo creo.-Dijo Daphne.-Mamá, ¿estás embarazada?

Bonnie cruzó los brazos y asintió.

Will sonrió, igual que Daphne. Ambos se miraron y se perdonaron en silencio. Y dijeron al mismo tiempo:

-Felicitaciones, mamá.

Bonnie sonrió y los abrazó.

-¿Les gusta la idea?

Will miró a Daphne y a Arthur.

-Si el nuevo integrante es tan bueno como ellos dos, entonces sí que me gusta la idea. ¿Qué opinas, Al?

Él se encogió de hombros.

-Mientras más, mejor.-Dijo acercándose a unirse al abrazo.

Cuando los cuatro se separaron, Bonnie miró a Dan y se mordió el labio.

-Dan...

-Niños, suban a sus cuartos, por favor. Tengo que hablar con ella.

Los tres subieron al cuarto de Will.

-Bien, en primer lugar, gracias por cubrirme.-Dijo Will.

-Si vuelve a pasar...

-No lo hará. Prometo no volver a irme de noche para devolverle a Helena su sostén.

Will y Daphne rieron. Arthur sonrió con picardía.

-Will... ¿Por qué tenías su sostén? ¿Han estado haciendo algo de lo que deba enterarme? Mira que no quiero ser tío tan pronto...

Will se ruborizó y Daphne rió.

-No hemos hecho nada. Y si así hubiese sido, ¿A ti qué te importa?

-No te pongas a la defensiva. Y tienes razón. No me importa. Imagínate que me cuentes todo y yo me quedo traumado. Mejor no.

Daphne volvió a reír.