Junto al río Támesis (Emma Watson y Rupert Grint) [Grintson]

Muérdago

Bonnie y Julie llevaban cerca de tres días buscando la forma de que los Weasley pudieran festejar juntos la Navidad. Pero la mayoría iba a pasarlo con sus familias.

Por lo que acabaron concluyendo que lo pasarían en la quinta las familias Williams, Grint y Radcliffe.

Y por eso es muy fácil imaginar la gran sorpresa que sintió Julie cuando, uno atrás del otro, muchos autos aparecieron frente al salón y se bajaron los pelirrojos de ellos.

-¿Qué hacen aquí?-Dijo Julie asombrada, saludando a todos.

-Mmm... ¿Sorpresa?-Dijo Oliver.

-Decidimos que será difícil juntarnos. Así que no hay mejor manera que compartir las fiestas y el Año Nuevo.-Dijo Tiana con amabilidad.

Bonnie sonrió y la abrazó.

Estaban todos. Sólo faltaba la familia Grint (que, como siempre, estaba llegando tarde) porque Helena no decidía qué ropa llevar.

-A ver si te apuras. Will no se fija en tu ropa, más bien en lo que hay debajo de ella...-Dijo Ryan con picardía.

-Vete al diablo, mocoso.

-¡Helena! ¡No le hables así a tu hermano!-La reprendió Rupert, que justo había oído la última parte.

La pelirroja suspiró.

-¿Listos todos? Vamos.

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Armar las carpas fue más sencillo ahora que ya lo habían hecho una vez y sabían un poco más sobre el asunto.

La distribución de personas era igual, sólo que Will y Helena tenían una carpa; y Ryan, Arthur y Daphne tenían otra.

-Will... Tenemos que armar la carpa. No hagas eso...-Dijo Helena sintiendo sus labios en su barbilla.

-Te mueres porque no pare.

-Quizás. Pero si no armamos la carpa, no tendremos privacidad...

Will sonrió pícaro.

-¿Privacidad para qué?

-Para hacer lo que quieras.

-¿Lo que quiera?

-De acuerdo, no. No lo que quieras. Hay un límite.

Will sonrió.

-Lo tengo bastante claro.

-Entonces armemos la carpa y dejémonos de estupideces.

-Vale.

James y Chris discutían una vez más sobre el dichoso fierro. Alex los miraba echado sobre el suelo.

-¿Van a ponerse de acuerdo o tendré que recordarles que están leyendo las instrucciones al revés, de nuevo?

Domhnall pasaba por allí y rió con fuerza.

-Vale. Tienes razón.

Emma y Rupert habían sido los primeros en acabar y estaban descansando dentro.

-¿Esta vez no hay actividades programadas?

-No lo creo. Mamá creyó que seríamos pocos. No debe haber planificado nada. Por ahora, al menos.

-Tienes razón.-Dijo Emma pensativa.

-¿En qué piensas?

Ella sonrió.

-Esto es como un déjà vú. Siento que hemos pasado por todo esto ya. Sólo que esta vez no correremos el riesgo de morir de hipotermia porque ni siquiera podemos...