Te has perdido tantas cosas desde que te fuiste de aquí, de mis labios de mi cama, de mi vida. Te has perdido tantos amaneceres en mi terraza, con nuestros rostros llenos de ojeras de no dormir, despeinados, mientras que abrazados y vestidos simplemente con la ropa interior nos hubiésemos cubierto con una sábana para ver salir al sol en el horizonte que a lo lejos dibujan los edificios. Te has perdido tantas de mis tonterías, de mis estúpidas bromas. Te has perdido tantas risas, tantos momentos en los que hubieras llorado de la risa, de pura felicidad. Momentos en los que tus ojos hubieran brillado más que cualquier estrella, momentos en los que tu sonrisa hubiera dibujado días sin nubes en el cielo de mi boca. Te has perdido tantos días de invierno a mi lado. Días en los que no hubiera permitido que el frío te rozara, en los que siempre te habría dejado hueco en mi cama para que encontrases calor, o para que me encontrases a mi y al millón de besos que también te has perdido. Y es que te has perdido tantos besos, tantos abrazos, tantas caricias, tantos "no te vayas aún, quédate cinco minutos más a mi lado". Te has perdido tantos días de lluvia conmigo, en los que seguramente me habrías peleado entre sonrisas porque siempre piso los charcos, o porque no cabemos bien los dos debajo del paraguas y siempre acabamos ambos mojados por mi culpa. Te has perdido tantos días de playa a mi lado. Días en los que seguramente habríamos llegado ya de noche de la playa. Días en los que solo habría habido hueco en nuestras mochilas para las toallas, la felicidad y para un montón de besos salados. Te has perdido tantas noches de insomnio por mi, donde me hubiese quedado despierto contigo hasta que te hubieras dormido, donde habríamos gastado las horas hablando de cualquier tontería por el móvil hasta las tantas. Te has perdido ese último beso en tu portal cada noche, ese "sueña conmigo" antes de ir a dormir, y ese "buenos días, mi vida", que habría hecho que empezarás el día con una sonrisa. Te has perdido tantas cosas de mi, de nosotros, de la vida, de lo que siempre quisiste que fuésemos. Te has perdido tantas cosas, que hasta me has perdido a mi.