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Me paro a pensar en tantas cosas mientras te beso. Esta es una de ellas:

Hoy quiero intentar que sientas una pizca de lo que yo siento al verte sonreír cada día. De lo mucho y tanto que me haces sentir. Llegaste a mi vida barriendo todos los problemas que me afectaban, curando todas mis heridas, colocando caricias y abrazos donde más lo necesitaba. Y donde los sigo necesitando. Que bonito verte feliz. Que suerte tenerte y verte reír a diario. Te diría que es lo que quiero, y empezaría y acabaría por ti. Y es que quiero agarrarte de la mano, y no soltarte nunca. Gritarle al mundo que eres la más guapa, que te amo, que anhelo regalarte mi mayor tesoro, que no es otro más que el resto de mis días. Mi intención no es la de escribirte lo más bonito del mundo. Jamás lo fue. Mi intención es la de llegar a tu corazón con estos versos, la de sacarte una sonrisa más. ¿Sabes? Por ti haría cualquier cosa, por dolorosa que fuese. Eres mi mayor logro en la vida. Eres esa luz que me alumbra en los días grises, esa esperanza que jamás pierdo, y esas ganas de comerme el mundo empezando por tu boca. Más de un año contigo, y como si de un suspiro se tratase el tiempo ha pasado a tu lado. Que corta parece una vida a tu lado. Como corta fue aquella primera mirada, ¿la recuerdas? Aquel día me di cuenta de que el amor de mi vida tiene ojos marrones, y la sonrisa más sincera y bonita que puedo imaginar. Y es que eres todo lo que imaginaba en mis sueños, y por fin te hiciste realidad en mis labios. Me siento invencible a tu lado, con la fuerza necesaria para cumplir todos los imposibles que se nos vayan ocurriendo. Te aseguro que en mi corazón no cabe otra que no seas tu, y que por primera vez en mi vida estoy seguro de poder cumplir todas mis promesas. Gracias, mi amor, por aparecer en mi vida, por hacerme sentir vivo, por darme vida en cada beso y abrazo. Gracias por regalarme esa felicidad que yo creía que no era para mi, por estar ahí cuando no había nadie, y por todo lo que aún me queda por vivir a tu lado. Por toda una vida juntos, te amo, mi niña.

Poesía para días grises.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora