78:

19 4 0
                                    

Hoy te escribo, serás infinita:

Ella es todo lo que quiero para el resto de mis días, no podría encontrar mejor forma para empezar a hablaros de ella o de esto que siento. Y es que os podría hablar de que el tiempo va mucho más despacio si la ves reír y observas como se le achinan los ojos, que no hay nada que un abrazo suyo no sepa arreglar, y que desconocía lo feliz que puedes ser junto a alguien a quien le quieres dar todo tu tiempo. Pero feliz de verdad, sin excusas o daños colaterales. Os podría hablar también de todas esas cicatrices que ya no duelen desde que ella forma parte de mi vida, que es la primera vez que imagino un futuro junto a alguien y veo que es posible, y del millón de cosas que he descubierto gracias a ella. Os podría hablar y aseguraros que jamás pensé en escribir así sobre ninguna chica, que la quiero como jamás pensé que llegaría a querer a nadie, y que aún así me estaría quedando corto en todo. Podría hablaros de ella y asegurar sin riesgo a equivocarme que ella es el tipo de persona que todo el mundo necesita en su vida, que su risa es contagiosa, y que despertar abrazado a ella es de las mejores sensaciones que he experimentado jamás. Os podría hablar de ella y de lo guapa que está siempre, que es de las pocas personas que se ha quedado a mi lado en mis peores momentos, y que consigue aguantarme cuando ni yo mismo lo hago. Podría hablaros de todas estas mariposas que no se han extinguido y que siguen ahí volando cada vez que la veo, que un beso suyo es capaz de subirme a la luna sin salir de nuestra habitación, y que desde que vamos de la mano hay más estrellas en el cielo. Podría hablaros y confesaros que mi sonrisa depende de la suya, que adoro todos esos pequeños detalles que solo he encontrado en ella, y que su sola presencia sirve para hacerme feliz. Y podría seguir hablando de ella durante horas, de todo lo que la quiero, de lo maravillosa que es, de sus manías y caprichos, pero seguramente acabaríais tan enamorados de ella como lo estoy yo.

Poesía para días grises.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora