Las probabilidades de encontrar a mi marido en la fiesta que mi padre me obligó a ir y que encima el hombre al que Darío ofreció mi ayuda para anular su matrimonio sea el mismo Axel era una entre un millón, pero me equivoqué al pesar eso.
No sabría explicar cómo me siento al ser el blanco de la mirada fulminante de mi padre, intimidada no es la palabra, no siento ese miedo que las otras personas sienten al ver esa mirada oscura, no, yo me sentía como una niña cuando acaban de pillarle haciendo alguna travesura, pero como las anteriores veces, no muestro arrepentimiento, tal vez eso lo cabree más de lo que ya lo está.
– ahora, si no le importa me gustaría conocer a esa abogada suya, su hija cierto?– habla Axel ajeno a lo que sucede – fuentes fiables me han confirmado que sin duda es buena en lo que hace.
Axel vuelve a su seriedad y mi padre me mira con una ceja enarcada, sé que disfrutará de esto, lo veo en su mirada, su sonrisa burlesca, para ser honestos yo también lo estoy disfrutando, es decir, hace unos minutos Axel me dijo que se había enamorado de su abogado que da la casualidad que soy yo, que irónico!
– claro, os presentaré, porque al parecer mi hija ha sido un poco maleducada al no hablarte de ella misma – dice con voz dura, no contrasta para nada con su rostro relajado y amigable. En cambio Axel luce confuso y empieza a buscar entre las personas a dichosa mujer – Samantha Evans, tu abogada y...mira, qué casualidad!– exclama con falsa sorpresa – tu esposa.
Su rostro se ensombrece al decir lo último, Axel me mira con el ceño fruncido para después soltar mi mano que aún me tenía cogida, mi padre está realmente cabreado por lo que mi madre propone continuar la charla en el jardín, así que los tres la seguimos sin mediar palabra, siento la mirada inquisitiva de Axel en mi espalda y a medida que avanzamos no puedo evitar tener un mal presentimiento, nada bueno se avecina, él no tiene idea de la inminente discusión que se llevará a cabo, aunque en realidad prefiero que no, solo porque no quiero decir cosas que sé que lo dañaran.
– esto es tan típico de ti – gruñe mi padre cuando por fin nos alejamos lo suficiente – no te preocupes Axel, haremos esto de la forma más rápida posible – murmura con voz cansada.
– papá yo...
Una mirada suya hace que las palabras se estanquen en mi garganta y sé que esto es la gota que colma el vaso de su paciencia, él no suele perder lo estribos, es muy paciente conmigo y en ocasiones hasta comprensible, pero ahora no hay pero que valga.
– no te bastaba con salir todas la noches a emborracharte, solo era cuestión de tiempo que cometieras semejante estupidez – gruñe incapaz de mirarme a los ojos – como pasó? Lo emborrachaste y te casaste con él para hundir más nuestra familia cierto? – me acusa guiado por su rabia – no es por ti Axel, te conozco de años y sé que solo fuiste el peón de mi hija – se apresura a decir mirando a un estupefacto Axel .
Sé que no es lo que realmente piensa, o eso es lo que quiero creer, él no puede pensar eso de mi, soy su hija, debería saber que no soy así, miro a mamá esperando que diga algo pero simplemente baja la cabeza dejando que mi padre diga todo aquello, abro la boca para defenderme pero sorprendentemente Axel habla por mí.
– está totalmente equivocado señor Carter – habla consiguiendo la atención de mi padre – ella y yo nos casamos con los cinco sentido despiertos, yo la amo...nos amamos – corrige.
Mi padre tiene el lujo de soltar una risa sin rastro de gracia, mamá por otro lado, decide que es mejor no meterse.
– mira, conozco a mi hija, ella no se enamora, juega con los sentimientos de lo hombres que creen que tienen una oportunidad con ella – cada palabra que dice son ciertas, pero no por ello deja de molestarme que él lo mencione – amo a mi hija, pero deberías pensar mejor en tu reputación Axel, porque Sam no tiene la mejor de todas, solo tienes que preguntar a media población neo...
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Verdades Ocultas
RomanceLa Vegas, el inicio de una serie de malas tomas de decisiones, Sam no era diferente a esas miles de personas que tras un larga noche de borrachera, despertó en cama de otro (lo cual no es una novedad), con un anillo en su dedo anular, no cualquier a...