Verdades Ocultas

Extra 4

Sé que dije que ya t mía el capítulo y era verdad, lo siento chicas mi móvil se estropeó y con el trabajo y otras cosas no pude actualizar antes, disfrutadlos que es largo jejejej besoss

                                    PARTE 2

No sé cómo deje que me engatusara como lo hizo, todo sucedió demasiado rápido, me cogió de la mano y sacó de la mansión dejando a Axel, haciéndole una falsa promesa que volveríamos, por supuesto mi apuesto marido, por respeto, no se opuso ante la evidencia de que no es bienvenido, por lo que ahora me encuentro de pie a lado de freya en medio de un descampado bastante amplio, con cuatro hombres cubriéndonos las espaldas, ambas llevamos un chaleco antibalas debajo de la camiseta negra que tan amablemente Freya me obsequió, por supuesto en el pack también viene incluido un revólver y una metralleta de 4mm.

Sal de aquí pequeña inútil.

Habían pasado casi diez minutos desde que pisamos este lugar, ninguna dijo nada (excepto esa molesta voz en mi cabeza), ni siquiera cuando un hombre acompañado de cinco hombres más se acercaba a paso seguro, tal vez tenga la edad de mi padre, pero no importa, esto huele a peligro, el es alto, delgado y viste con un traje  hecho a medida negro, por supuesto debajo de su chaqueta oculta un arma y no dudo que al igual que nosotras, lleve un chaleco antibalas.

– buenas tardes señoras.

Su acento italiano es demasiado marcado, sus ojos son grises oscuros, aún falta un par de horas para que oscurezca pero a mí madre se le ocurre quedar con este tipo a plena luz del día, por lo armado que están sus hombres, puedo asegurar, tal vez erróneamente, que pertenece alguna mafia o a la camarra italiana.

– veo que conocerla en persona señora Evans es casi imposible, pero como comprenderá, tengo mis propios medios para llamar su atención – sonríe orgulloso de cuya hazaña desconozco – Evans, todo el mundo habla de usted.

Su sonrisa hace que un sudor frío recorra mi espina dorsal, tal vez porque su mirada se clava en mi, actúa como si hablara conmigo pero yo me siento tentada a mirar detrás de mi, no lo conozco y desde luego no se su nombre. Miro a mi madre pero esta parece que tiene los labios pegados con súper Glue, ni siquiera es capaz de mirarme, por lo que muy a mi pesar, decido aclarar mis dudas.

– no puedo decir lo mismo de usted – su mirada se oscurece y temo haber metido la pata – en lo que a mí respecta, no es usted nadie, un simple hombre rodeado de más hombres armados pretendiendo imponer un poder que no posee.

Mi madre y el desconocido me miran con sorpresa, realmente no se de donde vino aquello, es como si mi otro yo,  ese que pertenece a este mundo, mis demonios, hagan acto de presencia y disfrutan ver las reacciones de los presentes, no me pasa desapercibido las mirada asombradas de los hombres detrás del desconocido, por lo que me atrevo a asegurar que es un hombre peligroso.

– Valentino Russo, fingir que no me conoce, es patetico señora Evans, más aún teniendo en cuenta que tengo algo que claramente le pertenece– dice con una macabra media sonrisa – o mejor dicho, tengo bajo mi custodia, una persona que por lo que dicen los demás, es muy importante para usted – ríe

Eleva la mano y chasquea los dedos solo una vez, uno de sus hombres le entrega una tablet blanca, Valentino teclea algo en el aparato y luego me lo tiende, insegura lo cojo y miro lo que me enseña la pantalla, mi garganta se seca y una punzada atraviesa mi corazón al ver la imagen.

Allí está, mi hermano, de pie frente a un hombre de espaldas a la cámara del otro dispositivo, su rostro está cubierto en sangre, su respiración es irregular, tiene la ropa rota y rasguños por sus brazo, nudillos y piernas.