Verdades Ocultas

Capitulo 42

Decir que no había pensado en las palabras de Matt, sería una mentira, no paraba de darle vueltas al asunto, odio admitir que tiene razón en la mayoría de sus palabras, pero aún no lo entiendo, no se lo que mi hermana pretendía dándole ese papel a Axel, no es como si me fuera a suicidar si el me dejase, porque claramente no pasó, además que yo fui tonta al no reconocerlo en un primer momento, pero tenía que admitir que yo fui la única culpable de que Axel desconfiara de mi y de mis sentimientos por diversos motivos, estaba claro que yo nunca le dije lo que sentía, y al principio le confesé que aún amaba a su hermano, así que mirándolo de una perspectiva diferente, tal vez debería, por primera vez, declararme a un chico, o eso pensé antes de entrar a la sala de su casa y ver a Danna acorralada en la pared, con su mano sobre el hombro de Axel y los labios de ambos demasiado cerca uno del otro, compartían el mismo oxígeno, no supe porqué, pero como si toda la culpa la tuviera el rubio, lo fulminé con la mirada antes de caminar hacia esa pareja.

No supe si fue los celos que sentí en ese momento o el reconcor que recientemente empezaba a sentir hacia mi hermana que me hizo cogerla del brazo con brusquedad y tirar de ella antes que sus labios puedan rozar los de Axel, porque al parecer, ninguno de los dos nos oyó llegar, tal vez porque aún estaba descalza y no hacia ruido alguno al caminar, o quizás fue que estaban tan concentrados en uno del otro que se desconectaron del mundo a su alrededor, sentía la sangre hervir por mis venas, siempre me prometí nunca atacar a mi hermana, pero todo ser humano tiene un límite y el mío había rebalsado.

– vaya herma....

Con una bofetada hago que se calle de golpe, no lo hice porque simplemente la había pillado en una situación bastante comprometedora con el que hasta el momento es mi marido, de momento, más bien fue porque de pronto até cabos sueltos y descubrí su estupido plan, ella sabe muy bien que no soy una mujer con la que puedan jugar, sobra decir que Danna sabía perfectamente que Axel o bien papa, harían algo para sacarme de ahi, por lo que quiso asegurarse de que lo único que sacasen fuera un cadaver, por supuesto no contó con que yo no estaba del todo desarmada.

– estás jugando con fuego Danna, y te estás quemando, no me provoques porque te juro que olvidaré que compartimos sangre – gruño cogiendo en un puño el cuello de su camisa fucsia.

Sacando a la luz sus dotes dramáticos, empieza a llorar con fuerza y a gritar como si la estuviera matando, pero eso no funciona conmigo, sin embargo de un empujón la suelto haciendo que caiga de culo, pero no tarda ni dos segundos en levantarse y resguardarse detrás de Axel que mira con irritación la escena montada, es una fachada que no me trago, se perfectamente que quiere sonreír pues erróneamente cree que actué por celos.

– defiéndeme Axel, tu ex esposa loca quiere matarme – lloriquea secando sus falsas lágrimas con el dorso de su mano.

Miro a Matt por algún tipo de ayuda, pero se de sobra que no interferirá, parece que no ha cambiado nada, sigue sin gustarle meterse en problemas que no le incumbe, al menos no algo tan trivial como lo que es esto.

– cállate Danna, tus chillidos son irritantemente molestos – bufa Axel alejándose de ella.

Para ser honestos, nunca me imaginé que pelearía con Danna por un hombre (no lo estoy haciendo, solo es un comentario inocente), considero ese hecho, caer muy bajo, pero también tengo que reconocer que la respuesta de Axel hacen que me den ganas de sonreír con satisfacción, por supuesto ese sentimiento se me borra de una patada al oír la respuesta autosuficiente de mi hermana.

– no decías lo mismo anoche cuando gritaba tu nombre debajo de ti.

Los besos casi nunca significan nada, en varios países darse besos con otras personas no cuenta como un engaño propiamente dicho, a veces es lo más normal del mundo, en lo que a mí respecta, no es tan malo como lo pintan, pero no por ello deja de ser molesto, sin embargo, mantener relaciones sexuales es algo totalmente diferente, no es algo fácil de perdonar, más aún cuando Axel ni siquiera muestra algún signo de arrepentimiento, aunque algo en mi interior me dice que no debo creer nada de lo que Danna está diciendo, es todo demasiado para mí, los celos no me dejan ver la señales, me nubla la razón e instala ideas equívocas en mi ser.