– lo sabes ¿cierto?– pregunto deteniéndome frente a la puerta de la clase de mi hermano.
Miro a Axel por encima de mi hombro, su mirada lo dice todo, mi pregunta le toma por sorpresa pero la respuesta está implícita en su mirada, siempre me gustó su mirada transparente, la mayoría del tiempo no necesitábamos palabras para saber lo que el otro pensaba, sabíamos leernos mutuamente, sabía cuando se enfadaba, cuando estaba feliz o triste, cuando sentía impotencia o pena como ahora, sin embargo no sabría decir el motivo real por el cual no puede tocarme, no, se cuál es ese el motivo, pero quería pensar que es por otra razón, preferiría que fuera porque dejó de amarme, pero no, ahí estaba, en su mirada, ese amor incondicional gravado en su mirada azul cielo.
– también sé quién lo hizo – murmura evitando mi mirada.
Sonrío sintiéndome tonta, por supuesto que el no dejaría las cosas tal cual, investigaría y daría con el causante, pero ahora...¿a donde nos lleva todo esto?
– entonces que haces aquí?
La pregunta escapa de mis labios, no pretendo que el lo mate y asuma toda la responsabilidad, solo el hecho de que el se encuentre aquí, en el instituto de Drew, es algo que todavía no entiendo.
– he visto que Miles ha puesto precio a tu captura, solo puso una foto lo que supuse que no sabía quién eras realmente, pero ahora lo sabrá y la persona que más te importa es Drew, me preocupa que utilice a tu hermano para llegar a ti– confiesa.
Al parecer ambos pensamos igual, aunque sigo sin entender porque se preocupa tanto, yo lo dejé, además, el debería estar tan feliz como Adam, eso es lo que su hermano quería, destruirme, así lo hizo, entonces ¿por qué ahora pretende hacer el papel de caballero? Pero por el momento decidí dejar de pensar en ello, he venido aquí por otro motivo y voy a cumplirlo, sin tocar la puerta abro la puerta interrumpiendo la explicación de la maestra de biología, sin decir una sola palabra, me acerco a mi hermano sintiendo todas las miradas puestas en mi.
– nos vamos – ordeno.
Cojo su brazo y tiro de el para que me siga, un poco sorprendido, lo hace sin decir una sola palabra, el sabe que esto es serio, pero la única que no parece entenderlo es la maestra que me coge de mi brazo libre impidiendo que pueda seguir caminando, mi cuerpo entero se tensa y por alguna extraña razón, su delicada mano se transforma en una más gruesa, peluda y sucia, uñas negras, juro que puedo sentir los cayos de la palma de su mano, no, de la mano de David Miles.
– no puedes llevártelo, esto es un secuestro – gruñe con los dientes apretados.
De un tirón me deshago de su agarre antes de perder el control de mi cuerpo, pero ya es demasiado tarde, cojo en un puño la camisa de la profesora (cuyo nombre no recuerdo) y tiro de ella acercándola a mi, suelto a Drew, lo empujo lejos de mi y elevo el puño, es todo lo que puedo hacer pues alguien intercepta mi puño cerrado.
– señora Elena, no se preocupe, mi madre está al tanto de esto – interfiere Drew poniendo cara de niño bueno – por cierto, la respuesta es asexual – sonríe con inocencia.
Sin más, Drew tira de mi, me decepciona un poco ver a Axel en la misma posición de antes, el era siempre quien evitaba que me metiera en líos, o que los empeorase, pero ahora ni siquiera interfirió con simples palabras, mi hermano tomó el control de la situación, suelto un bufido cansada de todo esto y obteniendo la valentía que al parecer el carece, lo cojo de su muñeca y tiro de el fingiendo que no siento como se tensa y aprieta sus puños, no puedo decir que algo en mi interior tampoco cambie, mi corazon empieza a latir desenfrenado, un nudo se forma en mi garganta y el terror domina mi cuerpo aunque puedo controlarlo, me repito a mi misma que solo es Axel, mi Axel.
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Verdades Ocultas
RomanceLa Vegas, el inicio de una serie de malas tomas de decisiones, Sam no era diferente a esas miles de personas que tras un larga noche de borrachera, despertó en cama de otro (lo cual no es una novedad), con un anillo en su dedo anular, no cualquier a...