MARATÓN 1/5
Al abrir los ojos no me sorprendí al ver mis pies atados a una silla vieja y mis manos detrás de mí espalda, tampoco me sorprendí al ver la pequeña habitación sucia, con solo una lámpara encendida iluminandola en su totalidad, ya estaba acostumbrada a eso, lo que si me sorprendió fue ver aquellos hombres que me miraban fijamente desde la puerta abierta, ambos igual de altos, uno mucho más mayor, cabello completamente blanco, a pesar de lucir como si tuviera sesenta años, su cuerpo es tonificado, brazos gruesos con algún que otro tatuaje, barba del mismo color que su cabello, ojos grises claros, viste con solo una camiseta blanca sin mangas y jean viejos, Christopher sigue igual de guapo que la última vez que lo vi, el que está de pie a su lado no lo reconozco, cabello castaño claro peinado hacia atrás, de la edad de mama o quizás mayor pero con seguridad menor que papá, ojos verdes claros con destellos color miel, barba perfectamente cortada, no es tan musculoso que mi abuelo, pero se nota que va al gimnasio, brazos completamente tatuados, su cara me suena pero no se de donde, el desconocido cuando se da cuenta que lo miro fijamente, esquiva mi mirada y se cruza de brazos.
– sabes por qué estás aquí?– pregunta mi abuelo.
Kris tenía razón, el no es de fiar, o es estupido, una de dos, si el quisiera hablar conmigo solo tenía que decírmelo, al fin y al cabo es mi abuelo, ni siquiera sé porqué mama lo admira tanto, desde luego el no sentirá lo mismo si se ve en la necesidad de secuestrar a su propia nieta.
– no lo sé, me invitaras a tomar el té?– pregunto con fingida inocencia.
Sorprendido el desconocido me vuelve a mirar, tal vez lo vi cuando era pequeña, pero no sé de dónde, suelto un bufido cuando intento mover la mano para frotarme el ojo, una basurita me molesta, y me saca de quicio no poder calmar esa molestia.
– actúas con demasiada tranquilidad, no es la primera vez que te sucede – intuye el desconocido.
Su voz, es suave pero a la vez enfadado, por alguna razón que desconozco, intuyo que su enfado no va dirigido hacia mi, más bien hacia otra persona que solo el conoce.
– si tienes que echarle la culpa a alguien de lo que pasará, la única culpable es tu madre – dice Chris con una media sonrisa.
Enarco una ceja extrañada por sus palabras, por más que lo miro y lo escucho, no sé que le ve mi madre para fiarse de el, desde la primera vez que lo vi, supe que no era buena persona, sabía que algo ocultaba, pero no sabría decir el que, solo tenía cinco años en ese entonces, siempre le encontraba un defecto a las personas, independientemente de la apariencia física, más bien era algo interno, pero con Chris, se me hacía difícil adivinar el que, ahora ya lo sé, tiene doble cara.
– eres una asesina, Sam, peor que tú madre – mi abuelo se acerca y se pone de cuclillas frente a mi – debo admitir que matar a cincuenta personas en dos semanas es algo que yo no sería capaz hacer, al menos no solo, pero tú sola lo hiciste, lo que me lleva a pensar... – frunce el ceño y coloca un mechón de mi cabello detrás de mí oreja – ¿por qué nunca opones resistencia cuando....? Pero que idiota!– se interrumpe con una sonrisa – por tus hermano cierto? Los mismos que te dan la espalda y te traicionan, esto te va a encantar – murmura metiendo la mano en su bolsillo.
Del interior saca un smartphone, lo desbloquea y acerca la pantalla a mi cara. Cuando Danna dijo que me iba a arrebatar a Axel, la reté a hacerlo porque confiaba que el no me traicionase de esa forma, sé que rompió conmigo, pero nunca se me cruzó por la cabeza que el sucumbiera a los encantos de mi hermana, pero al ver esta foto...me hace sentir...no lo sé, mi pecho se oprime, son ellos dos, al parecer de anoche, Danna viste con un vestido blanco con algunos detalles plateados, cabello rubio suelto, se muerde el labio, sus brazos al rededor del cuerpo de Axel, que viste con un traje negro, tiene el ceño fruncido, pero su mano está en la espalda de mi hermana, ambos demasiado pegados uno del otro, Axel luce sorprendido, supongo porque le pillaron con las manos en la masa mientras que mi hermana luce divertida, seguro sabía que terminaría viendo esta imagen.
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Verdades Ocultas
RomanceLa Vegas, el inicio de una serie de malas tomas de decisiones, Sam no era diferente a esas miles de personas que tras un larga noche de borrachera, despertó en cama de otro (lo cual no es una novedad), con un anillo en su dedo anular, no cualquier a...