Verdades Ocultas

Epilogo

2 MESES DESPUÉS

<usted está muy sana, señorita Evans, su acosador tampoco tenía ningún tipo de enfermedad>

Aún recuerdo esas palabras del doctor, solo era un farol de David, solo quería martirizarme por un tiempo, y lo consiguió, mi tío literalmente lloró de la felicidad, mi hermano me miró y sonrió aliviado, la noticia la había recibido poco después de salir del hospital, me encerré en mi burbuja, en mi apartamento alejada del mundo y la realidad, de Axel y mi familia, puse como excusa mi pierna herida, ignore las llamadas y visitas de ese pelinegro insistente, la realidad es que no estaba preparada para ver cómo su forma de mirarme había cambiado, sin embargo ahora, después de dos meses, con las heridas de mi rostro, cuerpo y pierna ya cicatrizadas, aún no me sentía del todo cómoda saliendo al exterior, pero debía encargarme otra vez de mi empresa y sobre todo debía ver a Axel, debía sentirlo nuevamente, quería tenerlo otra vez.

Quito las sabanas que me mantienen pegada a mí cama y camino directa al espejo de cuerpo completo en mi cuarto de baño privado, mi aspecto se aleja mucho de ser fresco y hermoso, mi cabello enmarañado y grasoso recogido en un moño alto, mis ojos hinchados y oscuros por el exceso de sueño, mis labios y piel pálida, sin color, por la falta de luz solar, los huesos de mi clavícula se notan más, mi cuerpo está más delgado de lo normal, aunque a pesar de no comer mucho todos estos meses, aún tengo mi vientre ligeramente hinchado, supongo que es esa clase de grasa que no desaparece por simplemente dejar de comer.

Había visto en la redes sociales que Axel había organizado una fiesta de gala para recaudar fondos para ayudar a personas con VIH, ni siquiera supe en que momento había decidido apoyar dicha causa, pero sea como sea, ¿que mejor forma de reaparecer que asistiendo a esa fiesta? Por lo que después de darme una ducha de casi tres horas, decidí dedicarme a mi cuidado personal, con una capa de base conseguí satisfactoriamente cubrir las ojeras y manchas en mi cara, no me molesté en realizarme un maquillaje excepcional, me conformé con delineado, rímel y pintalabios rosa pálido, una triste sonrisa se forma en mis labios al recordar el momento en el que dije a Axel que necesitaba tiempo.

" ¿como decirle al chico que amas que necesitas tiempo lejos de el? ¿Como pedirle algo semejante cuando lo que realmente quieres es tenerlo cerca? ¿Como hacer eso después de las cosas que vivisteis justos? ¿Cómo?

– ¿por qué? – pregunta extrañado – ¿hice algo que te molesto? Porque lo juro que no fue mi intención, perdón, perdóname por lo que sea que haya hecho, te juro que...

– no es por ti...

– "no es por ti, es por mi" – me interrumpe completando la oración por mi – es lo que se suele decir en estos casos ¿cierto?

Ni siquiera soy capaz de mirarle, podía sentir lo dolido que se sentía interiormente, mantengo mi vista pegada en esa ventana, temerosa de que si me volteo a verle, lo único que veré es el como su forma de mirarme había cambiado, sé que aún se siente con la valentía para cargar el peso de mis demonios, pero la mirada siempre delata y se que en unos meses, cuando se canse, se marchará, quiero tiempo para mí, para el, para que recapacite si lo que realmente quiere soy yo, abriré mis brazos y lo invitaré a estar conmigo si es lo que quiere, pero esta vez será para siempre.

– no importa sabes, puedes esconderte, huir, pedir todo el tiempo que necesites, te buscaré, por cielo, mar y tierra hasta que decidas que quieras ser encontrada, o hasta que decidas volver, no importará si hasta entonces finjo rehacer mi vida, cuando llegues, ten por seguro que volveré a ti las veces que haga falta, porque te amo y nunca, escúchame bien, nunca dejaré de amarte, así hayan pasado cincuenta años o cinco minutos, siempre estaré para ti, te amo pajarito"