Ni la música alta, ni los cuerpo móviles chocando conmigo me impedía pensar en el estado de mi tío, soy consciente que le estoy dando la espalda acudiendo a este antro, mi corazón palpita frenético temeroso de que en cualquier momento me llegue un mensaje informándome de su....
Sacudo la cabeza alejando esos malos pensamientos, no, nada de eso pasará, además, no entiendo que hace el ahí, que yo sepa el trabaja para Axel, el debería estar aquí, conmigo, no debería estar arriesgando su vida por aquellos que le dieron la espalda, el no debe, no tiene que estar ahí.
– a que se refería con el rescate de Danna?
La voz de Axel me aleja de mis pensamientos, como si el pudiera ayudarme, miro a mi hermano, pero el no me mira, mira en todas las direcciones como si estuviera buscando algo, su mano se cierra sobre la mía mientras sus ojos escanean el lugar, memorizando cada esquina y cada persona.
– a mi hermana la secuestraron – me encojo de hombros quitándole importancia.
No quiero que me importe esa rubia, es mi hermana, lo sé, maldicion, pero ella tiene que aprender a cuidarse por si sola, a no depender de nadie, diablos! Yo no estaré siempre para protegerla, me rendí intentando ser buena, aunque todos solo veían lo malo de mi.
– iré a tomar algo.
Dejo a mi hermano con Axel y me abro paso entre las personas hacia la barra de bebidas, tomo largas bocanadas de aire por esos roces indeseados, al llegar a la barra, apoyo mis codos sobre el mármol de esta, sujeto mi cabeza con ambas manos e intento normalizar mi acelerado pulso, ya había superado esto, el contacto con otras personas ya no suponía un problema, pero ha vuelto, me siento agobiada, el aire me falta, mi cabeza da vueltas y siento que en cualquier momento explotaré.
– te ves mal, cariño....
Elevo el rostro tan rápido como reconozco esa voz, al ver ese rostro tan familiar me lanzo a sus brazos importándome bien poco las personas al rededor, lo abrazo con fuerza pretendiendo que nunca se aleje de mi lado.
– quién eres tú y que has hecho con mi amargada e intocable Sam Evans – dice separándose de mi, con el ceño fruncido pero su tono de voz es burlesco.
– creí que estabas con mis padres...mis hombres me dijeron que era probable que estuvieras herido...no sabía que hacer... yo...tú...Danna, todo se sale de control, yo no debería estar aquí, debí haber ido a ayudarte... yo...
– no te preocupes – sonríe tranquilizándome – yo les autoricé que me nombrasen en caso de que debieras hacer algo y no quisieras hacerlo por tu simple orgullo, sé que a mi me protegerías, pero si no lo hicieras con tus padres, sé que luego te arrepentirías ...
– que tú hiciste que?– gruño controlando mi temperamento – tú no sabes nada, ahora estoy indefensa– bufo alterada– envié a todos mis hombres a tu rescate, pero tú estás aquí, estoy sola, expuesta nuevamente – miro a ambos lados y retrocedo un poco – debo buscar a Axel y salir de aquí, estamos en peligro.
Doy media vuelta, a empujones me abro paso, recibiendo algún que otro insulto, pero es que lo sabía, maldicion, sabía lo que David planeaba, atraerme con Danna no es un plan viable, eso ya se lo habrán dicho, sabía que yo no iría, pero contaba con que enviase a todos mis hombres a su rescate desprotegiéndome a mi misma, pero yo no habría hecho tal estupidez de no ser que Erick me dijo que mi tío se encontraba en la escena, el plan...mi plan era encontrar el paradero de David y atacarlo con todo lo que tenía, pero eso ahora no sirve de nada, estamos rodeados por hombres de Axel, me sentía bien pues había hecho lo correcto, pero mi tío está aquí, mis hombres allá liberando a mi familia y des protegiéndome a mi, he caído en la trampa del lobo.
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Verdades Ocultas
RomanceLa Vegas, el inicio de una serie de malas tomas de decisiones, Sam no era diferente a esas miles de personas que tras un larga noche de borrachera, despertó en cama de otro (lo cual no es una novedad), con un anillo en su dedo anular, no cualquier a...