Capitulo 27

6.2K 545 25
                                    

AYER FUE MI CUMPLE, POR ESO NO ACTUALICÉ, JEJEJE DISFRUTEN DEL CAP.

******

Los seres humanos tienden a condicionar su felicidad, por la felicidad de otro, creen que no pueden ser felices si no comparten su día a día con alguien, si al final del día no tienen con quien dormir, creen que la felicidad está relacionado con la existencia de otro ser ligado a ti, no importa si es cruel o el hombre más generoso del mundo, crees que si estás acompañada, serás feliz, aceptas los malos tratos, los golpes e insultos pues confundes el amor con la costumbre, crees en esas promesas de cambio, "perdóname, cambiaré " no lo hacen, te golpean una vez y lo volverán hacer mil veces, así es como actúa esa clase de animales, creen que con un "lo siento", todo se soluciona, y en la mayoría de los casos es así, porque las mujeres permiten creer en la mentira más común, pero eso es única y totalmente nuestra culpa, no podemos pretender ser respetadas cuando nosotras mismas no nos respetamos, no podemos esperar ser amadas, cuando tú misma te odias hasta el punto de aceptar un golpe o un insulto porque crees que lo mereces, no podemos fingir que todo está bien cuando la realidad es completamente diferente, simplemente no podemos engañarnos, quiérete y te querrán por quien tú eres, respétate y ellos entenderán cuando es un "no", valórate mujer porque eres un pilar importante en este mundo desestabilizado, y sobre todo aprende a amar tu soledad antes de amar a otra persona, grita a los cuatro vientos lo que sientes, no seas callada por los ignorantes machistas de nuestra sociedad, alza la voz y proclama al mundo tu poderío, di NO al maltrato ya sea físico o psicológico, di NO a los estereotipos de ser una buena mujer, una buena ama de casa, di NO.

–  eh tú!!

Es curioso el cómo llegué a parar a este callejón, a un par de calles antes del mismo antro, con la falda de tubo negra rasgada, mi blusa roja sucia y rota con varios agujeros, había perdido mis tacones en el camino y mi móvil también, es curioso cómo un disparo en la rueda delantera de mi coche puede causar semejante desastre, una cadena de choques, heridos por doquier, por supuesto no me quede a contar cuantos habían resultado heridos, ni cuántos niños de aquel autobús escolar murieron, aún puedo escuchar esos gritos pidiendo auxilio, el sonido de las explosiones de los vehículos, por supuesto no me quedé a esperar las ambulancias, no tenía ganas de averiguar de dónde provenía esa bala perdida, o quien me quiere muerta, al final, lo único importante aquí es, Axel no está aquí.

La herida de bala en mi hombro se había abierto pero eso no me impidió seguir caminando, ni mucho menos gritar a ese hombre que tenía cogida del cuello a una mujer, de estatura mediana y cabello rubio o eso creo pues la oscuridad del callejón no me dejaba ver con claridad, el hombre es otra historia, brazos gruesos y con demasiados músculos, cabello rapado al cero, camisa sin mangas, viste como todo un macarra barato, normalmente lo que pasa a mi alrededor me trae sin cuidado, por mí como si asaltan a algún chico, no me importaría, pero el maltrato es algo que especialmente no tolero.

– por favor, vete, es mi marido.

La petición de aquella mujer realmente me sorprendió hasta el punto de no saber qué hacer a continuación, ¿cómo proteger a alguien que no quiere ser protegida? Simplemente no se puede, pero yo me negaba a aceptarlo, sin embargo no hice nada, ni fui corriendo a detenerlo cuando el hombre le dio una bofetada, ni hice la vista gorda y me fui, simplemente no sabía qué hacer a continuación.

El callejón.

Callejones en NYC hay a montones, pero yo jamás olvidaría este, con ese contenedor de basura con un extraño logotipo dibujado con pintura en spray, tampoco olvidaría las paredes totalmente llenas de graffitis hecho por pandilleros proclamándolo como suyo, jamás olvidaré esas grietas en las paredes causadas por mí, al intentar huir del hombre de la gabardina escalofriante, jamás olvidaría lo alto que es el edificio de la izquierda y lo bajo que es el de la derecha, no lo suficientemente bajo como saltar encima pero lo suficiente como para que parezca una miniatura a lado del rascacielos, este lugar me trae recuerdos y esa vocesita parece haberlo olvidado.

Verdades Ocultas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora