Capitulo 32

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Mi madre abre los ojos como platos por mis palabras, no hace falta que Drew me diga lo decepcionado que está de mi, su mirada lo dice todo, pero valió la pena al ver la mirada cargada de alivio y alegría que da mi tío, sé que todos lo que sepan la historia de mi tío y Freya dirán que estoy loca, por preferirlo a el antes que a mi propia madre, pero honestamente, tal vez el único en el quien puedo confiar sea el, nadie más, y tal vez, solo tal vez, Axel, a sabiendas que me oculta cosas, verdades ocultas como en varias ocasiones mi tío lo identifica.

– está bien – suspira. Sorprendiéndome ordena a sus hombres que se vayan, realmente me esperaba un poco más de guerra por su parte – no me fío de el, pero tú lo haces cierto?– asiento con la cabeza aún con el ceño fruncido – bien, si tú confías en el, yo también – creo que acabo de perderme algo de nuestra conversación, tal vez el fin del mundo está más cerca de lo que pensábamos, esto debe ser una mala broma – sé que no he sido buena madre, tal vez nunca te he apoyado como debería, pero eso va a cambiar, en cuanto a ti – fulmina a Kris con la mirada pero este luce igual de sorprendido que yo – si se te ocurre decepcionarla o hacerla llorar, te puedes dar por muerto – lo amenaza.

Dicho eso coge a Drew del brazo y se lo lleva dejándonos solo, estoy confundida, en serio lo estoy, donde está mi madre y que han hecho con ella? En serio sería capaz de dejar de lado su venganza o el odio que siente hacia el solo para complacerme? No me lo creo, quizás no debería pensar mal de mi madre, pero sé que algo trama, algo muy gordo como para dejarlo estar, sabía desde un principio que si mi tío salía de carcel, ella se encargaría de eliminarlo, pero honestamente, no me esperaba que diera su brazo a torcer tan rápido, tal vez mi padre le dijo algo, porque vamos...sé que no lo haría solo porque yo se lo pida, aunque a lo mejor quiere hacer las cosas bien conmigo, porque si bien es verdad, ella conmigo no fue la madre ejemplar que todos creen que es, tal vez con mis hermanos si lo sea, pero conmigo definitivamente no lo fue, y que ahora confíe en mi, debo decir que me llena de alegría y desconfianza a partes iguales.

– tu madre no ha cambiado nada – sonríe mi tío mirando fijamente la puerta cerrada – cuando éramos niños, no le importaba que papa se la agarrase con ella, tu madre siempre me protegía de la furia de tu abuelo, teníamos un plan para cuando el llegaba enfadado, me escondía por algún rincón de la mansión y la única forma de saber que era seguro, era que ella me encontrase, ella silbaba y yo le respondía, solo una cosa que hacíamos ella y yo, yo nunca di la cara por ella, pero incluso así, después de todo, ella me defendía, aún sabiendo que yo deseaba su muerte – confiesa negando con la cabeza – un día el equipo del FBI dirigido por tu padre nos hicieron una emboscada, ella pudo salir ilesa, pero entró solo para buscarme y yo la traicioné, estaba consumido por la envidia y la avaricia, ella lo sabía, pero entró a buscarme y casi muere Sam – apreta los puños con fuerza como si ese recuerdo realmente le hiciese daño– tu madre es buena, ella solo quiere lo mejor para ti, tal vez ella no sea cariñosa como cualquier madre, pero ella nunca tuvo una vida fácil, tú te pareces mucho a ella, no te importa ser dañada si eso significa proteger a los tuyos, ella es como es porque la misma vida la hizo así, sus mismos padres la hicieron así, ella confía mucho en Christopher Evans, pero el no es de fiar, solo...entiéndela y no la trates con demasiada rudeza.

Dicho eso, el también se fue, sé que él la quiere, un amor puro entre hermano, como Drew y yo, pero no entiendo cómo puede decir eso después de las cosas que ella le ha hecho, si mi madre realmente se preocupase por Kris, lo hubiera sacado de la carcel hace mucho tiempo atrás.

(...)

Me costó más de una hora averiguar dónde se encuentra la empresa central de Axel, quizás fue más de tres, tiene bastantes sucursales al rededor de la cuidad, la mayoría de las chicas a las que le preguntaba sobre el, me aconsejaban que no lo buscase, a no ser que solo busque sexo, lo cual el era un experto, sus palabras, no las mías. Ahora que me encuentro frente a su empresa, no sé si debería entrar, prácticamente es un rascacielos, perfectamente puede tener las medidas de una de las torres gemelas, el edificio es bastante impresionante, intimidante de alguna forma, los gorilas que custodian la entrada tiene la condición física, aparentemente mejor que los míos propios, las gafas de sol oscuras ocultan con efectividad sus miradas, uno de ellos me miran de arriba abajo con una ceja enarcada por encima del borde de sus gafas, lo sé porque puedo sentirlo, me miran como si no fuese nadie, lo cual realmente no me molesta, ni siquiera sé porque vine, antes el se fue tan rápido que no pudimos hablar, aunque cabe decir que no sabría que decirle después de decirme que me ama, aunque...siendo sinceros, no le creo una sola palabra.

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