POV AXEL
Nunca había visto a Sam temerle a nada, excepto aquella vez que la vi en su coche cuando mis hombres abrían fuego en su contra, ahora sin embargo, era totalmente diferente, el rubor que se le había creado por tomar demasiado había desaparecido, su piel se tornó blanca y sin vida, podía observar cómo su mano temblaba con nerviosismo, sus ojos abiertos como platos, su mirada...pareciera como si en cualquier momento se pondría a llorar, sus dientes atraparon su labio inferior pintado de rojo intenso, la mordida que le dio hizo que se vuelva del color del papel, temía que en algún momento logre realmente clavar sus dientes como una vampiresa, por lo que decidí acercarme a ella, deje caer mi brazo sobre su hombro, fruncí el ceño al darme cuenta lo tensa que estaba, pero no pude evitar sonreír al notar como su cuerpo se relaja visiblemente, era como si de pronto hubiera recordado como respirar, por supuesto no puedo evitar sentir una felicidad plena cuando le dije a ese hombre que yo era su marido y ella no lo negó, aunque muy probablemente estaba tan sumergida en sus propios pensamientos que no fue consciente de lo que dije, le pasaba a menudo, pero para mi salud personal, me decanté por la primera, me reconforta saber que aún tengo ese efecto en ella, es como si yo fuera su tranquilizante personal y ella el mío, el sentimiento era mutuo y me alegré que esas cuatros semanas separados, nada entre nosotros cambió, al menos así lo sentía yo.
– tu marido?
No me gusto la sonrisa y el tono de voz que utilizó, es como si la estuviera retando a confirmarlo, Sam frunció el ceño pero no contestó, lo miraba fijamente pero es como si no lo mirase, supe que estaba otra vez sumergida en sus propios pensamientos, o recuerdos, daría todo lo que tengo para saber que es lo que pasa por su mente, a veces la sorprendo sonriendo de una forma macabra, como si alguna idea realmente buena y cruel cruzase su mente, su mirada se oscurecía con malicia o a veces simplemente su mirada perdía brillo, parecían dos pozos azules vacíos y sin vida, se quedaba mirando a la nada, sin mover un solo músculo.
Después de confírmale que era su marido, el hombre se fue, con seguridad es más mayor que yo, quizás la mente no le funciona bien pues al irse la llamó por un nombre que no era suyo, María, tal vez se confundió de persona, pero al recordar lo tensa que estaba, lo deseché al segundo, definitivamente la conoció y le infringía un terror casi enfermizo, pero cuando le pregunté por el, cambió de tema y después se perdió de una forma demasiado graciosa, arrastraba las palabras demasiado, su cuerpo se tambaleaba un poco y me tuve que obligar a mi mismo a girar sobre mis talones e irme antes de hacer lo que ella me pidió, ir a casa, pero sabía que al día siguiente no se lo tomaría demasiado bien, por lo que como buen acosador que soy, me dediqué a observarla, camina de un lado a otro con una taza de café en sus manos, unos de los camareros muy amablemente se lo dio a petición mía, no intentaba entablar conversación con nadie, Matt había caído rendido en la barra de bebidas, de su boca entre abierta caía una línea de saliva creando un mini charco debajo de su mejilla, pero el era ajeno a eso.
– deberías en serio hablar con ella, ahora que está más receptiva.
No supe en que momento Adam se acercó, estaba demasiado concentrado en no estallar en una carcajada mirando la imagen patetica de mi hermano pequeño, por momentos me daba ganas de sacar mi móvil y sacarle unas cuantas fotografías para subirlo por la red, lo único que me detenía era la forma que parecía preocupase por Sam, la escuchaba y ella parecía cómoda con su compañía.
– de haber sabido eso...yo...yo solo quería que ella sufriera como yo lo hice, pero ella...diablos Axel, ya sufrió demasiado – bufa frotando su rostro exasperado.
Al parecer cuando ella estaba en la universidad decidió salir con mi hermano, Adam en su momento me dijo que Sam le aseguro que lo de ellos solo era una forma de distraerse, que no la tomara en serio porque no pasará más allá de los besos, que si le apetecía alardear de tener sexo con ella, que lo hiciera que ella no lo negaría, por supuesto Adam se enamoró demasiado rápido y fue herido, por lo que no entiendo porqué la odia tanto cuando el mismo buscó su destrucción, se rompió el corazón el solo por enamorase de una mujer que sabía no tenía corazón, en este caso le pertenecía a otro.
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Verdades Ocultas
RomanceLa Vegas, el inicio de una serie de malas tomas de decisiones, Sam no era diferente a esas miles de personas que tras un larga noche de borrachera, despertó en cama de otro (lo cual no es una novedad), con un anillo en su dedo anular, no cualquier a...