Narra Amélie:
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Ya habíamos llegado a mi casa, estábamos bajando las bolsas del auto de Harry. Eran demasiadas bolsas, solo de pensar cuanta comida había allí dentro, me repugnaba. Mientras él las iba bajando, yo las iba adentrando hacía la casa, las dejé sobre la mesa de la cocina. Luego, ya Harry y yo estábamos arreglando todo.
Harry: ¡Wow! Que gran equipo hacemos- dijo sonriente mientras levantaba su palma derecha así poder chocarlas conmigo en forma de triunfo.
Amélie: Am.. Si... Genial- dije forzando una sonrisa. La verdad, desde que llegamos, no me sentía muy bien, me daba vueltas todo alrededor pero trataba de finjir delante de Harry, pero creo que a estas alturas ya había aguantado mucho. Había aguantado todo el día, diferentes olores, comida... Mucho por hoy. Me tome de mi cabeza, Harry corrió rápidamente hacia mi obviamente preocupado.
Harry: ¡Amélie!- dijo tomando de mi cintura- ¿¡Que ocurre!?-
Amélie: Nada. Nada, solo necesito Recostarme- dije mientras cerraba mis ojos. Ya no aguantaba.
Harry: Bien... Vamos- dijo lo ultimo para luego tomarme en brazos e ir conmigo directo hacía las escaleras.
Amélie: Harry no... Te haré mucho peso- dije tímida.
Harry: ¿Qué dices Amélie? No pasas nada- dijo depositando un dulce beso en mi frente. «claro, la balanza no dice lo mismo».
Llegamos hacía mí habitación donde Harry me recosto sobre mí cama. Sentía como todo me daba vueltas, al parecer ahora ya descansando, mi cuerpo sentía todo.
Harry: Ahora... ¿ya estás mejor?- dijo preocupado. No pude contestar, las náuseas volvieron y ya me encontraba arrodillada delante el retrete dejando ir todo.
Narra Harry:
¡Diablos! Joder, Amélie estaba tan descompuesta, todo por mi culpa. Si no se me hubiera ocurrido llevarla a almorzar a un lugar donde no le gustaba la comida no estaría así ahora mismo. «eres un idiota Styles».
Corri rápidamente hacia la puerta, ahora cerrada, del baño. Donde se podían oír perfectamente las arcadas y sollozos de Amélie. Soy un idiota, ella estaba tan mal, todo por mi culpa, si no la hubiera llevado a ese lugar no estaría así ahora mismo.
Harry: Amélie... ¿Te encuentras bien?- dije preocupado detrás de la puerta.
No se escucho nada, solo la llave del grifo que se daba abierta.
Harry: ¿Amélie?- dije con cautela.
De pronto, la puerta se torna abierta y me deja ver el rostro tan pálido de aquella bella chica.
Harry: ¡Dios mío! Me asustaste tanto- dije mientras la abrazaba con fuerzas.
Amélie: Ya Harry- río- ... Ya estoy bien-
Harry: ¿segura?- ella asintió- mira que sino, llamaremos a un médico... Si mejor llamemos a un médico- dije nervioso, mientras sacaba mi iPhone y marcaba el numero.
Amélie: No- dijo seca, interponiendo su mano en mi móvil- No.. No hace falta ¿No ves? Ya estoy bien- dijo sonriente, al decir verdad estaba pálida, pero su semblante habia cambiado para bien, estaba sonriente.
Harry: Pero ... Amélie, vomitaste- dije mirándola serio.
Amélie: Si...- dijo sonriente- ... Eso era lo que necesitaba- dijo mientras me acaricio mi mejilla- .. Tranquilo estoy bien- me sonrio- .. Ahora quiero ducharme y quitarme esta olor- arrugo lentamente su nariz, cosa que produzco una risa en mi- .. Me iré a bañar- me informó.