CAPÍTULO 8: "Señora Pasquarelli".

10.5K 371 19
                                    

-Vamos Karol, levántate.- Ruggero se colocó sus pantalones y una camisa blanca.

-Mi ropa interior está sucia...- le dije en voz baja.

-En ese cajón hay ropa interior mía, alguno debe quedarte...- acomodó su cabello frente al gran espejo.- Te espero en la sala.- salió de la habitación y yo me lancé de espaldas a la cama.

Por parte quería salir a conocer a la madre de Ruggero, pero por parte no.

Me coloqué mi brassier, un bóxer de Ruggero, mi camiseta y mi jean, la chaqueta de cuero había quedado en el salón.

Me dirigí al baño, mi cabello era un desastre asi que lo até en una coleta alta dejando unos mechones sueltos a los lados de mi cara.

Me miré por última vez, ¡voy a conocer a la madre de Ruggero Pasquarelli!.

Salí de su habitación y me dirigí a la sala, una mujer extremadamente elegante miraba con el ceño fruncido, pero cuando me vió el mismo se relajó.

-Madre, ella es Karol Sevilla...- me acerqué a donde ellos.

-¡Tu novia!.- exclamó y caminó hacia mí.- Es un gusto conocerte querida, eres preciosa...- me abrazó y yo lo correspondí.

-Es un gusto señora Pasquarelli.- nos separamos y le extendí mi mano la cual estrechó a gusto.

-Eres la primera novia que Ruggero me presenta...- giré mi vista a él, se veía muy sexy. Una camisa de lino blanca bien confeccionada, unos pantalones de vestir grises y sus zapatos negros. Recordé que estaba su madre y alejé todo pensamiento impuro de mi cabeza.- A parte eres hermosa y se nota a leguas lo buena persona...- me miraba con demasiada ternura.- Ojalá soportes a mi hijo.- reí.

-Mamá.- bufó Ruggero.

-Gracias Señora Pasquarelli.- le sonreí.

-Llámame Anto, señora es muy de anciana...- reímos.- Bueno hijo, vine a avisarte que haremos un baile por el cumpleaños de Mateo el sábado, en nuestra casa.- habló.

-Gracias por la invitación pero no lo creo.- dijo frío Ruggero, si con su madre es así... ¿qué me espera?.

-Hijo no vine a invitarte, vine a avisarte... es una orden.- Anto sonrió triunfante y miró dentro de su bolso, sacó una tarjeta y me la alcanzó.- Es mi número celular y dirección, cualquier cosa me llamas querida...- asentí.- Hasta luego cariño.- besó la mejilla de su hijo.- Nos vemos luego, linda.- se despidió con un beso en ambas mejillas.

-Robert acompaña a mi madre hasta su coche por favor.- el mismo asintió y salió por el ascensor con ella.

Giré mi vista a Ruggero, nos habíamos quedado solos nuevamente.

-Es muy simpática, refleja mucha paz y...- susurré.

-Le caíste muy bien.- me interrumpió.

-¿Cree?.- pregunté.

-Por supuesto, señorita Sevilla.- puso una mano en mi cintura.- Tengo que llevarte a tu departamento, vas a hacer maletas...- bajó su vista a mis labios y tragó saliva.- Revisar el contrato que te voy a dar... y nos vamos a la tarde a mi casa en capital.- asentí.

-Me gustó lo de recién...- él sonrió pícaro.

-A mí también.- puso su mano en mi espalda baja.- No veo las horas de repetirlo...- reí nerviosa.- Vamos.- tomó mi mano y caminamos al ascensor.- Creo que alquilaré éste elevador una tarde entera, para nosotros dos solitos.- reí.- ¿Qué le causa gracia, señorita Sevilla?.- lo miré.

-Tiene labial de su madre, permiso.- alcance mi pulgar a su mejilla, nuestras miradas se conectaron de inmediato mientras yo acariciaba con lentitud el labial de su mejilla.

CUMPLIENDO TUS REGLAS [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora