La venganza de los ex

CAPITULO14: " La grata sorpresa"

-Lo hiciste de nuevo. - Me reclama Matías.

-¿Qué hice ahora?

-Te olvidaste de acompañarme a buscar esa nueva guitarra- se cruza de brazos.

Me doy una facepalm (🤦‍♀️)-perdón, estaba haciendo una tarea.

-Ajá...

-Desde que entramos a las clases se han vuelto más pesadas además de que tú ahora comenzaste a trabajar y apenas te veo.

- Y en los momentos que te invito a hacer algo te dueremes o estas ocupada haciendo tu "malévolo plan"- hace  comillas con sus dedos.

-Eso no te lo voy a negar pero ¡hey! Aqui estamos llendo por Oliv por pizza- hago manos de jazz.

Sonríe- Ya sabes si necesitas ayuda con Ryan...

- Con gusto le partirás la cara, pero eso no divertido- completo mientras llegamos a la puerta principal de la casa de Oliv.  Es blanca por fuera y tiene grandes ventanas que llegan al piso, tarda un poco en abrir y una vez aparece...

-Hola, uhm...- Saca una gran sorisa- Aún no me baño.

Matía comienza a aplaudir -Bravo Olivia.

-Sabes que no puedo tardarme Oliv- Digo medio molesta, después de hablar con Alan sobre nuestra alianza con Malía me pidió que nos vieramos a las 4:00 tiempo suficiente para estar con mis amigos e ir al lugar de encuentro.

No entiendo porqué las cosas no pueden salir como las planeas...

Entramos a su casa, nos sentamos en el sofá y Matías enciende el televisor.

-¿Que hay de los demás?- Pregunta Oliv.

-No van a poder venir- Responde Matías.

-¿Seguro que alcanzamos a ir? -Pregunto preocupada.

Matías hace un gesto pensativo -Depende de lo que tarde Olivia en arreglarse.

-Entonces no vamos a alcanzar- respondo con frustración.

En eso siento mi celular vibrar, lo reviso y es el recordatorio que puse  faltan 15 minurtos para "encuetro con Alan en la calle Portland".

-Debo irme- Me levanto apurada y me dirijo a la salida.

-¿Seguro que no  pasará nada si los dejo solos?- hago cara de sospecha.

-¡Dios Leah! Nos conocemos hace 4 años ¿Que diablos te pasa?- Exclama Matías.

Me encojo de hombros - Uno nunca sabe...-Digo y cierro la puerta lentamente.

Afortunadamente la Calle Portland no esta lejos de la casa de Oliv así que salgo a toda prisa, me canso a mitad del camino y comienzo a caminar rápido.

Cuando llego agitada reviso mi celular: son las 4:04, busco a Alan pero no lo veo y decido sentarme en la silla de una pizzería del lugar, hay mucho comercio en esta parte salones de belleza, bares, florerías etc.
Suelo comprar esmaltes por aquí.

Siento que alguien toca mi espalda mi espalda, volteo...

Llegó Alan.

-Ah, eres tu- digo con tranquilidad.

-Si, soy yo.- responde mientras se sienta.

Se hace silencio, no sé por qué esto parece ser incómodo.

-¿Cómo lograste que Malía te ayudara?

- ya sabes que la amenacé.

-Lo sé pero ¿De verdad cayó con esa amenaza?- Dice incrédulo.