CAPITULO 63: "Disfrutar el momento"

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¡Vaya beso!

Después de quitarse el cinturón todo pasa tan rápido que no me da tiempo de procesarlo, me da un beso con tanta pasión que casi puedo ver todo el deseo que siente por mí y que comienza a crecer entre nosotros. Con una mano sujeta mi cuello para pegarme más a él y con la otra me sujeta la cintura, mis dedos ansiosos recorren todo su cuerpo, no pienso en nada más, ahora solo hay una burbuja en la que estamos él y yo únicamente, mis piernas comienzan a temblar, mi corazón late como nunca y aunque el calor es sofocante el deseo que sentimos en ese momento es mucho más grande como para importarnos.

Me siento a horcajadas de él cuando intenta recostarme contra la silla del copiloto y la puerta; en respuesta gruñe -quédate quieta -dice con voz autoritaria.

Sin embargo no le contesto porque comienzo a mover mis caderas sobre él y contra él. Agarra mi cabello y tira suavemente del mismo mientras muerde mi labio inferior, sus manos decididas elevan lentamente la tela de mi camisa color amarillo pálido.

Me separo rápidamente por la falta de aire -las ventanas...-digo con un hilo de voz cargada de emociones, apenas había caído en cuenta de que estábamos en la calle a plena vista donde todos podían vernos.

-Vidrios polarizados -responde rápidamente y de nuevo ataca mis labios, gimo cuando siento ese suave y sensacional contacto de nuevo, sin importar que nuestros dientes a veces choquen debido a la torpeza y el impulso.

Lo agarro de su cabello y tiro suavemente de él hacia atrás, las manos de Alan ágilmente levantan mi camisa casi hasta la mitad de mi abdomen y cuando su boca vuelve a mi cuello me inclino hacia atrás para sentir plenamente esa corriente eléctrica que me provocan sus caricias, es allí cuando veo a salir a Ryan con un extraño paquete en las manos y una sensación desagradable invade mi cuerpo, como si al verlo regresara de golpe a la realidad.

-Espera -lo separo con la respiración entre cortada, el sudor corriendo por mi frente y jadeando, él por su parte me da una mirada ansiosa de confusión.

-Ryan está saliendo del lugar -consigo decir.

Alan pone los ojos en blanco -al diablo con Ryan -se inclina para volver a besarme pero lo evado.

-¿Acaso olvidaste a lo que vinimos? -Reclamo con el ceño medio fruncido.

Cuando está a punto de contestar, mi teléfono comienza a vibrar de mi bolsillo trasero.

En la pantalla me recibe la llamada entrante de la "Tía Karen" con enormes y claras letras blancas.

No me siento dispuesta para contestar así que desvío la llamada.

-Es mi tía -hago una mueca de inmediato -debo volver a casa.

Alan suelta una palabrota mientras bajo de sus piernas y me acomodo en el asiento, arreglo mi ropa y mi cabello con disgusto, de cualquier forma no terminaría de saber lo que Ryan estaba tramando, ni siquiera entendía el por qué me interesaba tanto saber lo que hacía mi ex novio pero el bicho de la curiosidad es tan fuerte que no puedo controlarlo y no me deja descansar.

Conducimos en silencio, Alan había puesto el aire acondicionado para bajar la temperatura de nuestros cuerpos, lleva la vista fija en la carretera con los labios ligeramente hinchados y de color rojizo debido a nuestros roces previos, su rostro estaba levemente colorado y tenía el ceño fruncido.

Sabía que estaba enojado así que muerdo mi lengua mientras trato de procesar lo que acababa de pasar, definitivamente lo más ardiente y salvaje que habíamos hecho hasta ahora.

Sabía perfectamente que mis mejillas estaban coloradas y aunque el aire estaba cargado de tensión y electricidad tenía inmensas ganas de sonreír de tan solo pensar en lo que había pasado.

La venganza de los exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora