La venganza de los ex

CAPITULO 22: " ESTO ES GUERRA"

Me desvelé, una parte pensando en cómo y qué podría hacerle a Ryan y de paso a Sabrina y el otro 95% leyendo mi nuevo libro, es una terrible adicción recuerdo  mis excusas de anoche:

"Ok solamente leo lo que Trevor le dice a Jess y ya no más"

1:50 am

"Hasta aquí, este es el último capítulo y no leo más"

2:45 am

"¡OH POR DIOS SE PRENDIÓ ESTO!"

3:32 am

"Leah mañana tienes clases, debes descansar, puedes leer mañana, el libro estará esperándote"

4:29 am

Finalmente caí rendida por el sueño.

5:20 am

Me levanto cansada.

Y aquí estoy, metiendo pie por pie a la fría ducha ¿me pregunto cómo sería mi vida con una tina con espuma esperándome? Tengo tanta pereza que no me molesto en hacer mi desayuno y salgo por Olivia.

¿Por qué no puede venir ella por mí?

Olivia siempre está lista cuando yo llego.

— ¿Cómo te fue ayer? —Pregunta cuando me ve.

Doy un gran bostezo — pues...

ªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªªª

A la entrada no está un ardiente y medio desnudo ex "esperándome" que por cierto es un gran alivio.

Ingresamos normal, veo a todos reunidos y nos acercamos a saludar.

—Queremos saber todos los detalles —Habla Trianna

Bostezo —Casi pero fallamos. —respondo con pereza.

— ¿Por qué? —Pregunta Ava.

—Que les cuente Olivia.

—Alguien está de malas hoy—Dice David.

— ¿Se me nota? —Ironizo —Estás muy pálido hoy.

—Cuando te moleste no me digas nada. —Me advierte David.

—Yo nunca te he dicho nada.

—Hablando de nada Dawson me dió su número—Interviene Ava muy emocionada.

— ¡OMG! En serio—Habla Olivia. —Vas con toda. —La anima y se ríe.

—Jajajaja si, ayer lo llamé. —Dice en voz baja.

— ¿Y...? —Pregunta David.

—Nada me respondió su mamá, resulta que era el fijo de su casa. —Dice en tono medio triste. David se hecha a reír y Olivia le hace mala cara.

—No sé de qué te ríes tú ni novia tienes. —Respondo con desdén.

—Estoy bien  así, no quiero ser el próximo despechado del grupo, por lo menos ella aún tiene oportunidad ¿y tú? —Responde creyéndose el bromista.

Hoy no tengo genio para soportarlo.

—Sostén mi mochila. —Se la entrego a Oliv, David también se acomoda como en posición de pelea.

— ¿Estás buscándome? —Le digo seria.

— ¿Me estás retando? —Responde él. Alzo mi mano para darle un puñetazo pero me detengo y reímos.