'' -¿Te digo algo?-me incorporo para observarlo mejor -me alegra que en esta relación no hayan terceros.
Me mira con curiosidad-¿Terceros?
-Ya sabes, esa o esas personas que aparecen de la nada para interferir y confundirnos.
-Tal vez nosotros somo...
Ava arruga sus cejas — ¿No sabes por qué se molestó?
—¡No! —Le arrojo una almohada —Hace más de una semana que seguimos con la misma estupidez ¡estoy harta!
Se queda pensativa —Repite exactamente lo que hiciste.
—No hice nada, terminé de ver biología, fui a mi casillero y luego Ryan...—Me detengo — ¡Ohh!
— ¿Ryan? —hace un gesto para que continúe
—Cuando dejé mis cosas Ryan apareció, como noté que Sabrina estaba cerca acaricié su hombro para molestarla y...
—Talvez Alan te vio y se puso celoso —completa ella.
—¿Tú crees? —Me quedo pensativa.
—En lo personal yo no me sentiría cómoda viendo a Dawson con su ex coqueteando.
—No le estaba coqueteando —protesto.
—Eso dices tú, pero creo que eso es lo que a él le pareció.
—¿Debería hablar con él?
—¡¿Y lo preguntas?!
—Bien, iré a buscarlo en la mañana.
—Aunque ahora que lo mencionas...
—No Leah, aún no hablo con Dawson —Se adelanta.
Niego con la cabeza — El santo predica pero no aplica.
—No es tan fácil, tú y Alan discutieron por algo ridículo que se podría arreglar si no fueras tan estúpida y le dijeras lo que piensas. Dawson es un imbécil, me decepcionó, me dejó sola y aun así no le importa ni siquiera se tomo la molestia de disculparse. No voy a hacer ningún esfuerzo por arreglar las cosas cuando él tampoco lo hace, fue él quien arruinó las cosas.
Suelto un suspiro — ¿Estas segura de que no le interesa hablar contigo y disculparse? Aún no has hablado con él y ya estas sacando conclusiones.
No responde —hagamos una apuesta —propongo —20 dólares a quién de aquí a mañana arregle las cosas con su respectiva...
No tengo una palabra para definirlo...
Duda durante unos segundos y sonríe con tristeza —Creo que tú vas a ganar.
—Inténtalo Ava, si ganas podrías comprarte ese collar que viste en Dalia's Shop.
Tuerce sus labios —ok —extiende su mano la cual estrecho para fijar el acuerdo.
—Ahora quítate mis medias de corazones.
—Pero son tan lindas —chilla.
—Aún tienes mis aretes, no te voy a regalar nada más.
—Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo ¿recuerdas?
—Bien entonces mis medias por la camisa que compraste en Bella House —Negocio.
—Toma —me da una de las medias coloridas que ya tienen la base polvorienta debido a la suciedad.
—Acompáñame a casa de Diana debo recoger mi tarea —se incorpora de mis almohadas y busca sus botas rojas.
—Primero debes lavar mis medias — exijo
hace una mueca de disgusto —Bien.
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