ALAN.
Recuerdo el momento y el día en que llego casualmente a las canchas con otras dos chicas, me llamó la atención de inmediato por sus mejillas rosadas y la sonrisa cálida que llevaba en el rostro, parecerá cursi pero cuando la vi dije que esa chica sería para mí.
El partido de Basket que llevábamos a la mitad se acabó apenas ellas llegaron o al menos para mí, jugaba pero eventualmente miraba hacia las gradas para ver a las 3 chicas que disfrutaban del partido, en especial a la rubia del centro.
Fue entonces cuando ella notó que la estaba mirando, yo evadí la mirada primero y corrí esquivando a mis amigos para hacer una canasta fallida; sin importar las burlas de mis compañeros por mi fracaso volví a mirar hacia las gradas para saber si ella todavía tenía sus ojos puestos en mí pero apenas giré hacia su dirección la morena a su lado derecho brincó y le dijo algo al oído, ella sonrió y me observó de nuevo con timidez. Inevitablemente sentí vergüenza y le sonreí de regreso.
Sentía que ambos nos conectábamos entre más tiempo nos mirábamos el uno al otro y como yo estaba muriendo por hablarle levanté una de mis manos para saludarla hasta que el balón de basket me golpeó directamente en la cabeza.
Todos comenzaron a reír mientras yo acariciaba la zona del golpe sin dejar de maldecir a Daniel mi antiguo amigo, ella y sus amigas estaban rojas de la risa sin embargo y a pesar de la vergüenza ella me devolvió la mirada y paró de reír cuando vio que yo era el único que no reía, fue tan solo un segundo de observarla con esa sonrisa de labios cerrados, ojos brillantes y mejillas rojas cuando comencé a sentirme extraño, no había sentido esta sensación desde que la reina del baile escolar me besó en la mejilla en séptimo grado.
La chica morena bajó a entregarle una carta a Chase y ella misma le hizo una señal a sus dos amigas, ambas se levantaron y salieron a correr; yo me quedé ahí, estático viendo a la rubia irse de espaldas hacia la salida de la cancha.
—¡SuperChase tiene una admiradora! —Escuchaba decir a Daniel entre risas.
—Basta Daniel, deja de llamarme por ese apodo comenzaré a decirte González —Respondía Chase molesto.
—Oigan todos venga a ver lo que Camila Wilson le escribió a Chase —gritó Daniel.
—¿Se llama Camila? —Preguntó Edy acercándose hacia los demás.
—Alan — me llamó Daniel, los 4 estaban junto a Chase intentando arrebatarle la carta de las manos, Daniel fue el primero en notar que no iba hacia ellos y caminó hasta mi dirección.
—¿Qué estás mirando?
—¿Cómo se llama? —Le pregunté ignorando lo que había dicho.
Daniel me observaba confundido —¿Quién?
—La rubia con la margarita del cabello.
Daniel abrió los ojos y comenzó a reír —¿Acaso te gustó, quieres que te la presente? —comenzó a darme varios empujones entonces recordé que me había dejado en ridículo hace un momento, tomé el balón y lo estrellé contra su rostro. Después de escuchar su quejido me fui a la fuga, trepándome por la malla de seguridad antes de que ambos termináramos a los golpes.
Recuerdo que fui durante toda la semana a practicar Basket incluso solo, porque Daniel no quiso decirme su nombre, estaba harto de que me molestaran y de que Edy se quejara porque comenzábamos a interesarnos demasiado en chicas, cuando llegó el sábado finalmente aparecieron las 3 chicas de nuevo; esa sensación extraña volvió a aparecer en mi estómago cuando la vi entrar por esa puerta junto a las demás, sospechaba que la morena conocida como Camila venía únicamente para ver amigo Chase porque como lo decía en su carta le parecía muy lindo y esperaba poder seguir viéndolo porque tenía algo importante que decirle.
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La venganza de los ex
Romance'' -¿Te digo algo?-me incorporo para observarlo mejor -me alegra que en esta relación no hayan terceros. Me mira con curiosidad-¿Terceros? -Ya sabes, esa o esas personas que aparecen de la nada para interferir y confundirnos. -Tal vez nosotros somo...