La venganza de los ex

CAPITULO 60: "V es de..."

Estaba horrorizada, 2 pasos pesados se acercaban hacia mí y en la penumbra pude distinguir una silueta masculina, tomó una cuerda y tiró de ella para encender la luz, lo primero que observé fueron sus ojos.

Alan.

De inmediato deje salir todo el aire que inconscientemente había retenido, mi corazón latía como loco porque realmente me imaginaba lo peor, el alivio al mismo tiempo que la rabia se colaron en mi pecho.

—¡Hijo de...! —Oprimo mis labios para no terminar la oración — ¡no puedes asustar así a las personas! —Reclamo con la voz temblorosa y chillona.

Llevé una mano a pecho tratando de controlar mi respiración mientras al mismo tiempo Alan me contemplaba con diversión, podía verlo en sus ojos y en la comisura de sus labios.

—¿Cuál es tu problema? —Le doy un empujón consiguiendo que se tambalee.

—¿Justo ahora? Tú.

—Yo —repito sin convicción.

—¿Cómo estuvo el cine? —Pregunta a mis espaldas.

Dado el agitado momento apenas había caído en cuenta de que estaba en la habitación del conserje, el lugar era pequeño y estaba lleno de implementos de aseo ubicados en repisas. En el campus son muy populares por su utilidad y no me refiero a limpiar...

Enarco una ceja y lo miro con hostilidad aunque no pareciera importarle —de hecho muy, muy bien. Chase es todo un encanto —digo con toda la intención de molestarlo pero no logro que demuestre tal actitud.

—Me alegra que sean tan cercanos —dice con incredulidad.

— ¡Y sí que lo somos! —Voceo entusiasta —estoy ansiosa por volver a salir con él.

Satisfacción y diversión son 2 reacciones que no me esperaba de Alan ante mis palabras, quien comienza a reírse por lo bajo — ¿intentas ponerme celoso?

Levanto aún más la ceja, era obvio que esta situación se trataba de eso —¿celoso? —Me acerco a él al mismo tiempo que esbozo una sonrisa maliciosa —pero si ya lo estas cariño.

Le dedico una mirada inocente, quería molestarlo por provocarme y para ello diría todo lo que estuviera a mi alcance.

Sus ojos se clavaron en los míos, conocía esa mirada: Determinación.

—No quiero juegos —soy acorralada contra la pared —te meterás en problemas conmigo —advierte en un tono provocador y amenazante.

Bufo, a estas alturas podía sentir su calor corporal y su respiración sobre mí —por favor Alan, ya he salido con un bad boy antes. Esto —repaso nuestra posición fingiendo desagrado —no es nada.

Cuando me enfado siempre suelo retar o provocar a mi objetivo, estaba orgullosa mi reacción ante Alan, nunca supe actuar así cuando estuve con Ryan y me alegro de que ahora pueda usar esa experiencia.

—Que bien —dice en voz grave —terminaremos más rápido con esto —de un tirón desabrocha el botón que protege mis jeans.

Quedo perpleja de repente, tenía los ojos bien abiertos y comenzaba a sentirme nerviosa.

¿Un cuarto de aseo? Este no es el lugar en el que imaginaba este momento.

Dejo de pensar cuando se acerca a mí y su aliento recorre mi cuello, mi temperatura corporal empezaba a subir, mi corazón latía más rápido y me quedé congelada sintiendo como se me erizaban los bellos de la nuca.