'' -¿Te digo algo?-me incorporo para observarlo mejor -me alegra que en esta relación no hayan terceros.
Me mira con curiosidad-¿Terceros?
-Ya sabes, esa o esas personas que aparecen de la nada para interferir y confundirnos.
-Tal vez nosotros somo...
Volvemos al círculo vicioso de la incomodidad ¿dije algo mal? Esta situación de nuevo me deja confundida, esta vez sin evasiones mañana mismo hablaré con Alan. Mientras tanto buscaré algo de dinero para irme a casa, ni loca caminaré.
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Estos días he tenido que venirme sola, Olivia por razones que aún son injustificadas suele llegar más temprano que yo. No es mucho problema vine repasando durante todo el trayecto el discurso que le daré a Alan. Al entrar puedo ver a mi grupo reunido, David y Ava recostados en sus respectivos casilleros, Olivia, Trianna y Alan frente a ellos.
Aumento la rapidez de mi paso al localizar a mi objetivo.
—¡Leah! —Ava es la primera en saludarme.
—Hola —Descanso de mi leve trote —¿Qué hacen?
—Charlar —David contesta con suma tranquilidad.
Frunzo el ceño —Bueno, justo ahora nos sentimos felices de que Matías y Alan se conozcan de hecho estábamos organizando nuestra próxima salida —Trianna se toma la amabilidad de explicar.
—Solo espero que esta vez no salgan con excusas. —David se cruza de brazos.
Observo a Alan quien parece concentrado en su celular, lo cual es raro considerando que casi nunca lo usa cuando hay personas presentes. —¿Alan? —Despega su vista para mirarme.
—¿Podemos hablar?
—Uhh... —Vocea David
—Claro —Responde con tranquilidad.
Nos alejamos un poco más de mis amigos llegando hasta una de las columnas de la escuela.
—Escucha lo que pasó ayer fue...—
—Está bien. —Me corta.
—Yo no quiero que regresemos a lo de hace unas semanas.
—No lo haremos, todo está muy bien —Toca mi hombro.
—¿Seguro? —Titubeo.
—Muy seguro, relájate un poco. —Sonríe.
Repica el timbre, él comienza a avanzar hacia su clase perdiéndose entre la multitud.
A pesar de su respuesta me siento intranquila con ella, esperaba que me dejara predicarle todo el parlamento que preparé ayer, un gesto de decepción se asoma por mi rostro.
—¡Hey! —Olivia toca mi espalda. —Física espera.
Asiento en respuesta para seguir en total silencio —Por cierto tu y yo tenemos una conversación pendiente que dejamos desde la semana pasada.
Suspiro, qué puedo decir de las clases, son netamente rutinarias, literatura y biología son horas tensas que he aprendido a manejar y alejarme lo más posible de Ryan y Sabrina, al menos hasta que regrese con muchos contraataques.
