Saco el teléfono de mi bolsillo impaciente y arrugo mis cejas mirando la pantalla al alumbrar, he esperado a Alan durante 20 minutos.
Suspiro de alivio al verlo —¡Por fin! Te habías tardado —mi expresión cambia bruscamente al notarlo serio y tenso. —¿Qué ocurre? —Pregunto con genuina preocupación.
Niega varias veces —Nada —Responde cortante y serio.
Su respuesta no me deja satisfecha pero antes de formular otra cosa comienza a caminar hacia la salida —¿A dónde vas? —Intento detenerlo —dijiste que iríamos a buscar las cosas para lo de S...
—Otro día —se adelanta —no... olvidé por completo que tengo un asunto.
Sin más que decir se marcha dejándome con la duda y las palabras en la boca.
¿Qué podrá haberle pasado para que actuara así? Hace un momento estaba encima de mi sonriente intentando coquetearme y ahora me trataba con desdén. No sé qué podría ocurrirle pero sé que yo no tengo la culpa de eso.
Va a costarte Alan West...
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Al llegar a casa me debatía entre escribirle o no, aunque en efecto su actitud me molestaba era más la preocupación que sentía, pensaba en cada una de las probabilidades a juzgar por su expresión no parecía alguna calamidad familiar, más bien como si acabara de discutir con alguien o incluso viera algo desagradable, estaba dispuesta averiguar y la única forma era preguntándole.
—: ¿Vas a decirme qué pasa? ¿Por qué actuaste tan raro?
—Mi amigo el evangélico: En serio Leah, no quiero hablar de eso.
—: No es normal, en verdad me preocupas si no me dices iré personalmente a tu casa para asegurarme.
—Mi amigo el evangélico: No creo que sea buena idea.
—: ¿Por qué?
✓✓Visto a las 10:15 pm
Nuevamente suspiré de frustración, tal vez sólo me haya tardado unas cuantas horas en decidir escribirle pero ahora tenía dos opciones: escaparme y llegar hasta su casa para enfrentarlo o quedarme aquí con la intriga.
Pensé bien las cosas un momento detalle por detalle llegar a la casa de Alan a esta hora implicaría el riesgo de ser descubierta por mi madre y recónditamente otra parte de mí pensaba que llegar a la casa de Alan a esta hora, solos y considerando lo que pasó ayer justamente no iba a terminar bien.
¡Basta Leah! me reprendo internamente por pensar cosas no dignas del momento a la vez que cubro mi rostro con mis manos.
Finalmente me doy por vencida y como cualquier persona dejo caer mi celular y caigo sobre la cama sin hacer absolutamente nada, tendría que ser Alan que me explicaciones cuando quiera hacerlo.
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—Tengo los cargos en la memoria —saco los dedos para enumerar —cancelar un encuentro, dejarme esperando por 20 minutos, llegar con una mala actitud, dejarme sola con la palabra en la boca, dejarme en visto al escribirle, dejarme con la duda...
—Eh... sabes que estas mencionando mucho la palabra "dejar" ¿no? —Oliv interviene con una sonrisa en su rostro.
Me doy un golpe en la frente definitivamente "dejada" me caía como anillo al dedo.
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La venganza de los ex
Romance'' -¿Te digo algo?-me incorporo para observarlo mejor -me alegra que en esta relación no hayan terceros. Me mira con curiosidad-¿Terceros? -Ya sabes, esa o esas personas que aparecen de la nada para interferir y confundirnos. -Tal vez nosotros somo...