La venganza de los ex

CAPITULO 47: "Es... extraño"

DÍA 4:

7 días sin que Alan me visite como lo hace/hacía usualmente sin embargo lo comprendo totalmente, tampoco sería fácil para mí balancear el tiempo, estudio; entreno; la chica con la que sales y la que finges salir... nada fácil.

¿Qué más ha cambiado? Los que ahora reconozco como coqueteos desaparecieron totalmente, sigue siendo gentil y formal pero no se siente igual, es muy diferente. Distante es la palabra exacta.

También debo admitir que no fue tan malo como esperaba, pensé que Olivia nos dejaría practicante de lado para pasar tiempo con Alan y ambos se olvidarían de nuestra existencia o que se sumergirían tanto en su relación que sería molesto. Nada de eso, de hecho son muy prudentes lo cual agradezco.

—Y es todo por hoy clase, ya pueden salir. —Avisa la maestra.

No dudo en tomar mis cosas cuando soy interceptada por Olivia.

—Necesito tu ayuda. —Solicita.

—¿En qué? —Termino de guardar mis cosas y camino junto Olivia para escuchar su petición.

—Dime qué tipo de cosas le gusta a Alan —nuevamente la miro confusa —tú más que nadie lo conoce y como eres la que pasa más tiempo con él talvez puedas ayudarme a hacerle un regalo. —Muerde su labio por la emoción.

Aclaro mi garganta —¿Regalo? —Reniego con mi cabeza.

Lo último que quiero es verme involucrada en algo que tenga que ver con ellos.

—Voy a hacer todo el esfuerzo que pueda para recordar algunas cosas —Llevo una mano a mi pecho con la intención de enfatizar mi esfuerzo.

—Serías de gran ayuda —Sonríe.

Caminamos hasta la cafetería donde nos esperan Trianna, David y Ava.

—¿Algo nuevo que contar? —David es el primero en hablar.

—¿Quieres escuchar de mi lista de obligaciones? —Niega—Lo mismo pensé.

—Olivia ¿Escogiste la película que veremos este viernes?

—Estoy en eso —acomoda la silla para posteriormente sentarse —todos aquí son tan exigentes —le da una mirada a David. —Tranquila Tri, la que tengo pensado te va a encantar —Sonríe.

—Ya quiero verlo —agrego cuando estoy dispuesta a darle un mordisco a mi pera.

—¿Le avisaron a Matías? —Ava interviene en tono alarmado.

—¡Claro! —La tranquiliza Olivia.

—¿De qué hablan? —Escucho la voz de Alan a mis espaldas.

—Nuestra reunión del viernes —David le responde mientras él se sienta a mi lado.

—¿Cómo va todo? —Vuelve a preguntar.

—Estoy exhausto, el entrenador está cada vez más exigente.

—Mírale el lado bueno Alan, te vas a tonificar —En respuesta le da una sonrisa a Trianna.

—¿Por qué tan callada? —Se dirige a mí.

—Estoy comiendo.

—¿Qué tal tus clases?

—¿Tu qué crees? —Respondo cortante.

Suspira y rasca su cuello.

—¿Estás nervioso? —Olivia habla después de unos minutos en silencio.