CAPITULO 66: "Hoy es el día de desaparecer"

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LEAH

Pensaba que al ser dejada por alguien, si otra persona se marchaba no iba a doler porque se supone que ya te acostumbrarías a ello, pero no puedo olvidarlo.

A quien engaño yo no olvido nada aunque quisiera. Y justo ahora quisiera retroceder el tiempo al ayer, en el momento que Alan me preguntó qué sentía por él.

Apenas han pasado dos días y ya me siento desganada, no he querido ver ningún mensaje de mis amigos, ni siquiera la segunda parte de atracción magnética puede distraerme sin que sea Alan lo primero que viene a mi cabeza.

¿Por qué mundo cruel eres tan malo conmigo?

Minutos después la tía Karen aparece por mi puerta luego de darle 3 toques.

—Hola floja —saluda con su peculiar tono vivaz que ha invadido el hogar desde que llegó, hoy lastimosamente sé que significa esta visita como la mayoría de personas en mi vida mi tía también me deja para viajar con su novio el guapo doctor.

Me incorporo de la cama y trato de regalarle el mejor rostro que pueda hacer en ese momento.

—Tu cabello es un desastre —dice ella conteniendo la risa sin embargo no hago ningún esfuerzo en peinarme un poco.

—¿Ya te vas? —Pregunto ahorrando todo tipo de conversación desechable y sin sentido.

Ella asiente con una sonrisa triste en sus labios, del mismo modo los oprime como si dijera "lastimosamente con el gesto" —no me iba a ir sin hablar con mi sobrina favorita, en estos dos días no te he visto la cara. Ava ya me comentó que la fiesta no terminó como esperabas pero no pensé que te afectaría tanto —se sienta el borde de mi desordenada cama.

Deja salir un largo y pesado suspiro —no sólo es eso.

—Lo sospechaba —se adelanta —tus ojos me dicen que también tiene que ver con un chico cuyo nombre empieza con la letra ¿A? —Bajo la mirada, de nuevo me ataca esa tormentosa sensación en mi estómago.

—Cuéntame todo... —susurra ella cariñosamente.

—Te mentí —admito —He tenido novios antes que Alan, de hecho con Alan son 3 pero solamente con uno fue en serio —agrego para tranquilizarla —o al menos eso creía yo... —musito.

Ella me observo un poco confundida e intrigada —antes de Alan había un chico llamado de Ryan, son de esos que les gusta el negro los tatuajes, las motocicletas y...

—El badboy —completa con suficiencia.

—Si ese mismo.

—Oh tuve un novio así, se llamaba Logan y realmente detestaba cuando apretujaba mi trasero frente a sus amigos o me llevaba a baños públicos a... —se aclara la garganta — pero estamos hablando de ti son historias que probablemente a tu madre no le gustaría que te contara.

—Todo iba bien con él —prosigo ignorando su tema —era gentil, amable, divertido, atrevido; me sentía bien porque creía que sólo era así conmigo, nos prometimos muchas cosas, él me dijo que yo era su chica y que no había nadie más; de un momento a otro simplemente se alejó y cuando estuve a punto de terminarlo apareció de nuevo, tuvimos una larga charla sobre lo que sentíamos por el otro de que creceríamos juntos... —hago una pausa tratando de ignorar todas las estupideces que alguna vez le pude decir a alguien como Ryan —estaríamos juntos pase lo que pase y que no tenía que preocuparme por él porque me quería y dijo que jamás me haría daño. Hasta que una mañana desperté con un mensaje en el que me terminaba porque... sí —encojo los hombros.

La venganza de los exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora